Vestigios Atemporales

Entre las rutas y la soledad

Entre tus venenos

Dulces, molestos y complejos

Me siento como un gusano, que espera días y días

Detrás de cada verso

Detrás de tu mirada

Ojos de fuego que escondés, todavía no sé por qué

Y que pocas veces dejas ver.

Dudo, dudo realmente que estés allí

En ese rincón húmedo y podrido

Tu magnetismo asfixia mi sentir

Trato de no perturbar tu ser

Pero no me detengo por placer

Y es que, calentás un poco el invierno de mi corazón

Invierno que inunda con lágrimas el alma

Saturada, que sólo respira en crudeza helada

Poderoso dolor con abundante presión.

Bajo la tormenta me gusta esperarte

El frio congela parte de este confundido corazón, triste y apenado

Pero también fogoso, cuando se llena de esperanza y lucidez

El amor se me va de las manos

Solo grito con dolor y espero la lluvia

Esa lluvia que riega la tierra en donde ayer sembré sabiduría e inteligencia

Nadie ve mis tesoros

Me incluyo en la masiva lista

Me aburro mucho a veces, sin darme cuenta

Pienso, analizo todo

La inteligencia sube un escalón

Y yo bajo un par por decisión propia.

Bella cicatriz, sonrisa de dolor

 Ojos oscuros donde descubro inseguridad

Gemidos a flor de lengua, aullidos tormentosos

Producto de caricias nocturnas

Amor bello, sin excusas

Viento sanador y profano

Mi libertad brilla en este temblor eterno

Sin miedos ni maldiciones.

Espero por vos al final de la noche

Cuando las estrellas apagan su locura

Y la intensidad de las nubes lloran gotas dulces

Perfección a la suave luminosidad estelar

Falta un alma

Un alma perdida

Un alma perdida entre las rutas

Entre las rutas y la soledad.

Una explosión y…

 ¡Mi corazón arde!

Solo quería jugar, malas noticias, verdes tonteras

Flotás como un plumaje inestable

Sobre las arterias de un mundo amargado.

Vieja jerarquía, espantos vocablos

Algo va a pasar

Nada más. Solo silencio.

La compañía virtual de tus dedos

Pintados al ras con bellos disturbios

Milagros con destellos

Viajes de día, fantasías de noche

Bajo este cielo cancerígeno, quiero irrumpir en tu eternidad

¡Que el sol se muera si quiere!

Solo necesito tus labios

Palabras sagradas que castigan mi suerte con algo de verdad

Prestigio factible, tan dulce como la miel en tu frente.

Poblado de pendejadas que no llenan el corazón

Solo fatigan más y cada día más

El anestesiado cerebro que cargo con dolencia

Insensatos dolores y vulgares pensamientos

Distorsionados por gritos de última alternativa.

Mi carne tiembla cada segundo

Más es lo que pido

Necesidad, le llaman

Ausencia constante, le llamo.

Las palabras se desordenan con el viento

Ohcep le ne ehcon al avell alle

Vuelven al orden de la comprensión

Sabe que no existe un final

Para esto que nunca comenzó.

Amor, sangre y oscuridad

La trinidad de este lado

Solo están detrás de cada corazón

Y vaya que es hermoso cuando las cenizas vuelven a arder

Sintonizando la maldita frecuencia que logro adornar con palabras baratas

Entonces vuelve la duda y la constante pregunta

¿Por qué será que siempre tiene que existir una mujer molestando en mi corazón?



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En el texto hay: poesia, poemas, poesia mixta

Editado: 13.02.2021

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