Sara tomó un taxi hasta el edificio de departamentos donde vivían Lucifer y Lilith; era un lugar sumamente lujoso, con botones que te ayudan con tu equipaje, varios ascensores, servicio a la habitación, etc; solo los más ricos de Nueva Orleans viven en aquel edificio, era un lugar diseñado únicamente para los millonarios, como el diablo. Sara entró normal al edificio, miró la lujosa alfombra color escarlata en el piso, los brillantes candelabros; preguntó en recepción dónde quedaba el departamento de Lucifer, le dijeron que era en el quinto piso, el cuarto 6D. Sara subió por el ascensor y caminó por el largo pasillo, finamente adornado. Tocó la puerta del cuarto y se escuchó la voz de Lilith diciéndole que pase.
—Buenos días Sara, me alegro que llegues temprano —dijo Lilith con cordialidad—. ¿Quieres algo de café?.
Sara al principio no vió directamente a Lilith ya que esta estaba en la cocina hasta que dejo su mochila en un mueble y se giró para ver a Lilith.
—¡¿Lilith?! ¿Que estás...? Estás desnuda —exclamó Sara sonrojada y volteando la mirada, pero al mismo tiempo no podía apartarla de sus "buenos dotes".
—Vaya, vaya. Lo siento, tuve una noche loca —dijo despreocupada mientras se ponía una bata—. Lo admito, no lo llaman el trío del diablo por nada. Aquí tienes tu café.
Sara y Lilith se sentaron en los muebles de la sala a conversar, aunque la excéntrica chica no llevaba más de cinco minutos y ya se sentía incomoda.
—Esos... tatuajes ¿también los tiene Lucifer en el torso? —preguntó Sara para romper el hielo.
—¿Hmm? Vaya, que descuidada, se me olvido ocultarlos al despertarme —dijo Lilith y chasqueó los dedos para hacer que los tatuajes desaparecieran— ¡Listo! ¿Me veo bien verdad? —preguntó destapando un poco su busto, pero Sara simplemente apartó la vista, sonrojada— ¡Ay mi vida, eres adorable cuando te sonrojas! No me malinterpretes, eres bonita pero no eres mi tipo, nuestra relación será solo de amigas.
—Me... ¿alegro?... Vayamos al grano —dijo Sara poniendo una expresión seria—. Lucifer dijo que tu me ayudarías a dominar mis poderes.
—Claro, te ayudaré a dominar los poderes de los pecados ya que tienesdos de ellos —dijo con una sonrisa pícara—. Iré a vestirme... por cierto, si unos frikis de los cómics pasan por aquí solo dí "hola" ellos se irán rápido.
Sara acababa de conocer una faceta que ella no conocía de Lilith, más allá de lo que le habían contado sobre ella. Las dos chicas se prepararon para ir al deshuesadero, Lilith llevó a Sara volando para que fuera más rápido; cuando llegaron al deshuesadero se encontraron con Jorel, bebiendo una taza de café que, tal parece que lo había hecho él mismo manualmente, con una fogata, un colador y una olla.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Lilith con curiosidad.
—¿Bromeas? No quiero perderme ver a una Errante en acción —dijo con gracia y con aires de intelectual—. Será un conocimiento gratificante de obtener. Además, creo que necesitarás mis dotes científicos para tu entrenamiento.
Lilith exhaló con desgano ,pero no podía decirle que no a su hermano mayor quien también busca ayudar.
—Bien ¿que propones? —dijo aún con desgano.
—Propongo usar el método científico —empezó a contar con los dedos—. El método tiene seis pasos: observación, planteamiento del problema, hipótesis, experimentación, análisis y generalización. Pudimos ver gracias a nuestro hermano Lucifer que ella es capaz de hacernos daño. Sara ¿crees que puedas activar tus poderes tu misma?
—No lo sé —dijo con algo de inseguridad—. Haré lo mejor que pueda.
Lilith y Jorel se apartaron unos cuantos metros por seguridad, así Sara intentó con todas sus fuerzas acceder a sus poderes, tratando de reunir todas fuerzas, cerró los ojos y comenzó a canalizar su energía para "transformarse", pero esto no es como en la series de anime que ella solía ver en sus tiempo libre. No le resultó.
—Planteamiento del problema: "ella todavía no es capaz de usar sus poderes por cuenta propia. Se necesita examinar las causas de sus anteriores transformaciones" —anotaba Jorel en un cuaderno de notas— ¿Ideas, hermanita?
—La primera vez que se transformo fue porque Lucifer usó su Miasma para cerrarle una herida —dijo cerrando los ojos unos segundos tratando de hacer memoria—. Tal vez exponerla de nuevo al Miasma hará que se transforme, la segunda vez fue porque perdió la compostura, pero no quiero molestarla.
—Entonces probemos con lo primero. Hipótesis: "es probable que la energía Kundalini también tenga el mismo efecto que con el miasma" ¡oye Sara! —exclamó Jorel dejando de lado su cuaderno.
—Oye ¿qué estás pensando idiota? —preguntó Lilith, con desconfianza.
—Muy bien, te daré una pequeña descarga de Energía Kundalini para ver si así puedes transformarte —dijo con una sonrisa que no esbozaba mucha confianza.
—Shawn me habló sobre eso... no me dolerá ¿verdad? —preguntó con nervios.
—Claro que no, solo sentirás una pequeña estática que recorrerá todo tu cuerpo —al fondo Lilith podía notar como Jorel estaba mintiendo—. ¿Lista? ¡Allí voy!
Jorel dió una pequeña palmada en el vientre de Sara, ella sintió como una gran descarga eléctrica le recorría todo el cuerpo, sentía todas sus extremidades entumecidas, combinado con un cosquilleo en el cerebro, cuando el efecto de la Energía Kundalini cesó, Sara se quedó inmóvil durante unos segundos, hasta que alzó la mirada, sus ojos se mostraban fríos y agresivos, agarró a Jorel del cuello de su camisa y lo lanzó en contra de la pila de autos viejos, pero algo diferente sucede esta vez, empezó a experimentar un dolor de cabeza, como la segunda vez que se transformó.
—¡No! ¡Paren ya! —gritaba, hablando con alguien que no estaba— ¡No quiero lastimar a mis amigos!
De la nada su brazo derecho parecía tomar vida propia e intentó atacarla, por suerte Sara todavía tenía control de su brazo izquierdo; Jorel se levantó y miró intrigado la situación, se dio cuenta de que lo que impide que Sara use sus poderes esta dentro de su cabeza.