Viernes y Vienes

☕ 7 ☕

¿Ane?

Nekane

Me levanto cuando escucho el sonido de la puerta ser cerrada de la habitación de mi madre.

Veo la hora en mi celular: 8:00 de la mañana.

¡Mierda, mierda!. Tengo que levantarme si quiero llegar pronto a la universidad.

Saco mi ropa; unos pantalones negros y una blusa color rojo vino simple apegada al cuerpo.

Me visto rápidamente,  guardo unos de mis cuadernos en la mochila y agarro mi chaqueta negra para salir.

Me choco con un cuerpo que conozco a la perfección.

—Lo siento no te vi Ane—Detesto que me siga llamando así, ya no tiene el derecho.

¿Por qué aún tiene los huevos de llamarme así?

—Ajá.—Paso de largo por su lado.

—¿Algún día me perdonarás?— Me pregunta cuando estoy al final de las escaleras. Lo miro por encima de mi hombro. Está con pantalones de dormir color negro, descalzo, su cabello rubio despeinado.—Ojos de cachorro—azul intenso.

—Está lejos eso. Por el momento sólo deja de llamarme Ane.—Mis ojos lo taladran—Ya no tienes el derecho Romel.—Acomodo mi mochila—Aceptar, no es adaptarse.

Salgo con la mandíbula tensa. Es un cínico, sinvergüenza e idiota.

Yo soy más idiota, ¿Por qué reclamo? 

Entro a mi auto que por fin mi madre dejó de utilizar y voy a la universidad.

Acostúmbrate Nekane, todo será normal luego, una rutina aguantable.



#26900 en Novela romántica
#16873 en Otros
#4884 en Relatos cortos

En el texto hay: romance, humor amor, romance adulto drama

Editado: 05.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.