Viktor

Capítulo 08. El Motivo

VIKTOR

Por
WingzemonX & Denisse-chan

Capítulo 08.
El Motivo

Luego de subir a toda prisa las escaleras, Klauss se dirigió directo a la habitación de los chicos y se encerró en ella bajo llave; Pegó su espalda contra la puerta y respiró agitadamente intentando tranquilizarse. Quizás a cualquiera que lo viera reaccionando de esa forma le parecería patético que un hombre de su tamaño y posición se comportara de esa forma. Sin embargo, quien lo dijera definitivamente lo haría porque no conocía a Vermillia Corleone.

Sintió como la puerta era azotada, aparentemente por un fuerte golpe dado desde el pasillo. Klauss dio un brinco, y luego se alejó un par de pasos de la puerta. Se giró rápidamente hacia ella con sus brazos alzados, como si estuviera listo para librar un round sobre el ring.

—¡Abre esta puerta inmediatamente o la voy a tirar! —Le gritó con ferviente amenaza la voz de Vermillia, seguida justo después por otro golpe más de su botín.

—¡Adelante, túmbala! —le respondió con voz desafiante—. Hazlo y tendrás que dormir en el cuarto de las chicas, pues no creo que una dama deba dormir en un cuarto sin puerta, ¿no crees?

Desde el otro lado de la puerta, Vermillia comenzó a respirar lentamente, quizás intentando calmarse lo suficiente para pensar con claridad en lo que estaba haciendo. Acercó entonces sus dedos a una de sus colitas para sacar un pasador de ésta. Se puso de rodillas y Metió el delgado objeto en la cerradura, moviéndolo de un lado a otro con el fin de quitar el cerrojo. Después de unos cuantos segundos, la puerta hizo click y justo después la Lycanis la terminó de abrir del todo con una fuerte patada.

Klauss miró esto, incrédulo.

—Vaya… —susurró despacio, acompañado de una sonrisa nerviosa—. Así que aparte de guapa y fuerte, tienes también un lado criminal, ¿eh? Eres toda una caja de sorpresas…

—Gracias —le respondió con voz seca y cortante. Dio un par de pasos al interior del cuarto, mientras se arreglaba de nuevo el cabello y volvía a ponerse el pasador para dejar todo en su lugar—. Ahora, ¡explícate, Klauss Romani! No sólo te encuentro semidesnudo frente a todas estas chicas, ¡¿ahora me entero de que metiste tu mano en la blusa de la Oficial Williams?!

Sus ojos se encendieron en cólera, y entonces azotó con fuerza la puerta detrás de ella, dejando a ambos encerrados y solos en el cuarto. Vermillia interponía su pequeño cuerpo frente a la única salida, aunque también cabía la posibilidad de salir por la ventana si era necesario.

Al final, Klauss suspiró despacio y decidió enfrentar las cosas con la mayor calma posible.

—A ver, en primera, no estaba semidesnudo. Me acababa de levantar y quería estar cómodo, eso es todo. ¿Es un crimen? —Se cruzó entonces de brazos y se paró con firmeza—. ¿Qué tal si le preguntamos al único detective en esta habitación? Ah sí, ese soy yo. Y no, ¡no es un crimen…!

Los delgados pero fuertes dedos de Vermillia se prensaron de golpe a la oreja derecha de Klauss como una pinza, y lo jalaron hacia abajo. Esto hizo que todo el cuerpo del Lycanis se doblara hacia abajo hasta casi poner el rostro de éste a su misma altura.

—¡No te quieras pasar de listo! —Exclamó la joven con intensidad, casi gritándole al oído—. ¡¿Y también tuviste que meter tu mano en el escote de esa Nosferatis para sentirte cómodo?!

—¡Eso tampoco fue así! Chica se le había metido a su blusa, ya sabes cómo es esa… cosa… y todos se quedaron ahí parados sin moverse para ayudarla.

—Y tú muy caballeroso te ofreciste sin pensarlo, ¿verdad?

—Pues claro, hubiera hecho lo mismo por ti, o por Suzane… espera, déjame decirlo de otra forma…

—¡Eres de lo peor, Klauss Romani! —Exclamó con bastante enojo, pero… al mismo tiempo con decepción, y ésta resultaba un tanto más difícil de digerir para el oficial.

Jaló con violencia su oreja hacia un lado y el cuerpo de Klauss se balanceó torpemente hacia dicha dirección, hasta casi caerse. Vermillia se giró rápidamente dándole la espalda y cruzándose de brazos. Klauss, por su parte, soltó un pequeño quejido de dolor y se sobó un poco su adolorida oreja.

—¿Soy de lo peor? Lo único que he hecho desde que estoy aquí es enfocarme en la misión, Vermi. Y ésta es en verdad una misión muy importante, del tipo de las que siempre hablas que si salen bien pueden venir acompañadas de un ascenso, ¿entiendes?



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En el texto hay: vampiros, hombres lobo, detective

Editado: 23.05.2019

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