Concluimos el primer año ambos con buenas notas en el colegio. Joaquin y Romina también habían concluido con buenas calificaciones, Lucio y Maria también lo habían conseguido.
Mis días por aquellos tiempos eran tan felices, verme con ella en el recreo, acompañarla a la salida del colegio a la parada, épocas felices. Para las vacaciones acordamos que iría algunas veces a casa de su tía, obviamente en carácter de amigo. Su tia era una mujer muy estricta así que al final solamente pude ir un par de veces, no obstante cada vez que podía conversar con Lucia, el tiempo pasaba tan rápido y me ponía tan feliz, así que no importaba nada.
Fui en el feriado de año nuevo a visitarla y en enero salimos como en dos ocasiones, muchas veces con la ayuda de Romina y Joaquin. Apreciaba mucho a estos dos y se habían convertido en mis grandes amigos. Las veces que podía compartir con Romina, Joaquín y Lucía eran de lo más hermoso, aquel fue un verano de ensueño. Pero pronto iba a despertar de ese sueño.
Pronto comenzamos el segundo año del bachiller, estaba muy feliz por ver a Lucía y a mis amigos. Todo era tan lindo, la rutina de siempre, ver la hermosa sonrisa de Lucía. Era ya finales de Marzo, cuando la vida me recordó como a veces podía ser tan dura.
Lunes caluroso, día de educación física y todos estábamos haciendo nuestros ejercicios y yo como siempre le tiraba alguna que otra mirada a Lucía y a lo que ella se daba cuenta y me sonreía. La segunda vez que la miré es algo que no olvidaré fácilmente, su cara, se puso blanca mientras perdía el equilibrio y caía al suelo. Me asusté tan grande que de un salto estaba ya ahí, ella se había desmayado, en ese instante creí que era simplemente por el calor y comencé a usar un cuaderno como pantalla, el profesor de educación física la tomo en brazos y fue con ella a la enfermería. Tiempo después recupero la compostura y su tía la vino a buscar. Esa tarde le escribí y le pregunté cómo estaba, me dijo que mañana no iría a la escuela, que iría a hacerse unos estudios.
Recién fue dos días después al colegio, estaba pálida pero yo la veía casi como siempre.
-Asuste a todos parece.
-La verdad que sí, respondo.
-Lo siento, dice y sonríe.
-Por favor hazte los estudios correspondientes.-
-Si mañana sabré los primeros estudios.
Al día siguiente, le escribo un mensaje.
-Que tal los estudios?
-Realmente hay algunas cosas que no están bien parece, el doctor quedó sólo con mis tíos y ella salió con la cara muy blanca.
-Mi corazón se sintió estrujado.
-A que te refieres con al no está bien?
-Solía conocer esos rostros, ya sabes, de cuando estaba con mi abuela era muy común ver eso en los pacientes o hasta con mis parientes mismos. No importa, mente positiva, dice.
-Tienes razón, seguramente tu tía estaba un poco cansada nada más.
-Así es.
-Durmamos ya.
-Sí, buenas noches Santi.
-Buenas noches Lucía.
Esa semana y la semana siguiente Lucía no fue a la escuela y no respondía mis sms. Ese lunes mientras me iba con papá a la panadería, le pedí dinero extra para poder ir junto a Lucía. Fui sincero con mi papá y le dije que faltaría al colegio e iría a lo de su tía, le explique todo y fue comprensivo. Tenía un poco de miedo de su tía pero quería saber ya algo de ella, tomé el bus y me puse pensativo, llegue como a las 10 de la mañana, toque el timbre y después de varios intentos sale su tía. Era una señora alta con algunas canas ya.
-Quién sos, pregunta.
-Soy compañero de Lucía, estoy un preocupado por ella.
-La mujer suspira, es como si el aire le pesará una tonelada.
-Pasa, me dice.
Su casa era bonita y grande, la sala tenía pinturas de varias clases y un lindo sofá.
-Ella ahora mismo está durmiendo, probablemente no vaya al colegio por un tiempo, me dice.
Mi cara denota un poco de sorpresa y un nuevo dolor en el pecho.
-Le pasa algo? Que tiene? Pregunto con muchísimo miedo.
La señora vuelve a exhalar aire como si ahora pesará 10 toneladas, sus ojos realmente estaban cansados y preocupados.
-Tú eres un niño aún, pero de todos modos cuando lleve el reposó a los profesores seguramente te enterarás. Lucía fue diagnosticada con cáncer.
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Editado: 05.02.2020