Prefacio

Ten cuidado con lo que dices.

Ten cuidado con lo que haces.

Ellos siempre nos están observando.

No importa donde vayas ellos saben dónde estás, saben de ti.

 No escapas de ellos, ellos escapan de ti.

Ellos están atados a ti y tú a ellos.

No puedes esconderte por que perteneces a ellos y ellos a ti.

Ellos saben lo que haces, saben lo que hiciste y saben lo que piensas.

Saben cómo lastimarte y como matarte, algunos lo hacen otros te torturan ya que verte sufrir y rogar por tu vida les causa más placer del que crees.

Ellos quieren verte sufrir.

Ellos quieren lastimarte y ser los causantes de tu sufrimiento.

Porque al  final del día no sabes quién de los dos es peor,  si tu o ellos.

Las apariencias engañan.

Solo una parte de la población humana puede verlos, escucharlos, sentirlos…
Son pocos los privilegiados de hacerlo, y eso los hace más vulnerables, más deseados de matar.

Privilegiados, pobre de ellos. Ven la muerte a cada momento.

¿Qué es lo que aún no entiendes?

No te salvaras de esto, no puedes cambiar lo que está destinado a ser.

Estas destinado a morir y ellos a matarte.

Nadie saldrá ileso de esto, uno morirá.
Alguien siempre muere, así como lo fui yo.

Te desearía buena suerte pero no sobrevivirás de todas formas.