🍃Cayden🍃
Tiro el celular en la cama sin borrar la sonrisa de estúpido del rostro.
Ella me gusta, lo admito. Al principio pensé que solo quería un poco de diversión con ella, pero me equivoque. Estuve hablando con mi padre, él me contó que eso fue lo que le paso con mi madre, que solo la vio como un reto pero luego se dio cuenta de que sentía algo más fuerte por ella. Y lo entiendo, yo estoy sintiendo algo por Geraldine, su manera de ser tan tímida pero a la vez explosiva me gusta. Cada día que pasa ansió a que llegue la tarde para poder ir a verla, está semana no fui. Todavía me sentía confuso por lo que comenzaba a sentir por ella.
Y cuando por fin se lo dije ella no supo que decir, no la culpo. Se nota que no ha salido con alguien recientemente, o tal vez su rechazo hacia mi sea porque sigue enamorada de algún ex. Aunque creo que le gusto. No es por ser presumido, pero sé que la pongo nerviosa. Todavía no sé qué oculta pero lo averiguare.
Después de todo no puede ser nada malo ¿Qué podría ocultar una niña?
Río recordando su mensaje, es tan linda e inocente.
Me hubiese gustado que fuese con nosotros, la verdad no tomamos ningún helado, pero quería saber si por lo menos se arrepentía de no ir. Hablar con ella es muy difícil. Demasiado. Podemos mantener una conversación de unos minutos pero luego se vuelve totalmente fría.
Pongo una almohada sobre mi cara, bufo algo cansado.
¿Por qué las mujeres son tan difíciles?
Debo dormir, yo no debo ir al colegio pero sí a la Universidad. Me acomodo mejor en la cama y cierro los ojos, no tardó mucho en quedarme dormido.
💎💎💎
Camino hacia el campus con mis libros en manos, veo a Cameron comiendo y me dirijo a molestar a mí amigo. Tiene el celular en la mano mientras que con la otra se alimenta. Río divertido. Me siento en frente suyo y pongo mis libros en la mesa mientras saco mi almuerzo de la mochila.
—Oye ¿Quién te manda tantos mensajes? —Pregunto y él al fin levanta la mirada.
—Cayden —Dice él rápidamente—, nada, solo una chica.
Arqueo una ceja.
—Pues se nota que te gusta, no apartas la mirada del celular.
Me gusta molestar a Cameron.
—No, digo... es linda, pero no la veo de esa manera —Hace una mueca.
— ¿Por qué no? —Él niega con la cabeza. Me tiene intrigado—. ¿Quién es?
—Nadie importante, ya te dije —Esconde su celular, pienso abrir la boca de nuevo pero alguien me llama y no tardo en responder.
—Espera un segundo —Asiente, me levanto y camino unos pasos mientras contesto—. Cayden —Digo sin rodeos. Observo como Cameron vuelve a escribir algo en su celular.
—Hola insecto.
Ruedo los ojos.
—Ya se me hacía raro que no llamaras para molestar —Murmure con una sonrisa torcida— ¿Qué se te ofrece?
Ella ríe de manera escandalosa, tipico de ella.
—De seguro ya me extrañabas ¿no?
—No puedo afirmar eso, Katherine —Murmuro rodando los ojos.
— ¿Te has olvidado de tu hermana favorita? —Pregunta con indignación.
—Sin ofender Kath, pero sabes que Dani es mi favorita.
—Idiota.
Ambos reímos, nos gusta jugar de esa forma. Ella sabe que quiero a las dos por igual, bueno a las tres.
— ¿Para qué llamas?
— ¿Qué? ¿No puedo hablar con mi hermano?
Suelto un resoplido.
—Eres una Harrison, sé que quieres algo.
—De acuerdo, me has descubierto.
—Sí es dinero no tengo.
Ella ríe.
—No seas idiota, ¿Piensas que no trabajo?
— ¿Y con esa actitud esperas que te ayude?
—Yo te hablo como quiero, además el favor no es para mí.
—No entiendo —Digo confundido—, ¿De qué se trata?
—Es sobre Esther, mamá no puede llevarla a una audición de baile y me pidió que fuera yo, pero ahora surgió un inconveniente y no podre llevarla.
Katherine es mi hermana la gemela de Danielle, es mayor que yo, mientras Esther es mi hermanita menor, ella solo tiene nueve años.
—¿Una audición? Eso es aburrido.
No puedo soportar estar horas esperando.
—Vamos Cayden, Esther tiene que ser aceptada en la academia, tal vez a si cuando sea grande tendrá las mismas oportunidades que Dani desperdició.
Todavía recuerdo que Dani iba ser bailarina de un Show televisivo pero su ex novio idiota no la dejó. Sin nosotros saberlo él la golpeaba en frente de nuestras narices, y ella fue muy débil como para detenerlo. Hasta el muy idiota abuso de Katherine. Es una historia que todos preferimos olvidar, él está en la cárcel en estos momentos pero preferiría que estuviese muerto.
— ¿Crees qué podrá ingresar?
— ¡Claro! La niña roba atención es buena.
Suelto una carcajada, aunque Kath ya no viva con mis padres, odia que mi papá la ignore, es muy celosa . Esther no se queda atrás. Las dos son unas niñas caprichosas, aunque Katherine ya no lo sea.
—De acuerdo.
—Menos mal, ya estaba pensando en maneras torturarte para que aceptaras.
Rodé los ojos.
— ¿Cuándo es?
—Mañana.
— ¿A qué hora?
—Las dos de la tarde, pero te recomiendo estar allí paras las una, no querrás que la pequeña se enoje contigo por impuntual, es igual de ñoña que Dani.
Mañana Geraldine no se encargaba de cuidar a Nathan, Danielle encontró un tiempo libre en su agenda para pasarlo con su familia así que podría llamarla para preguntarle si no quiere salir conmigo.
—De acuerdo.
—Adiós, insecto.
—Adiós Katherine.
Ella cuelga y yo envió un mensaje.
Yo:
¿Me acompañas mañana a llevar a mi hermana a una audición?
No es ninguna cita así que tengo esperanza en que acepte. Voy junto a Cameron, veo su celular en la mesa así que lo agarro.