Los Aztecas o mexicas, reconocían a los colibríes como aguerridos y valientes guerreros, por éso era el símbolo de su dios de la guerra Huitzilopochtli, y los admiraban porque, a pesar de su tamaño, mostraba gran fuerza y energía al volar.
Ese pajarito minúsculo que apenas a veces se confunde con un insecto (los hay de 5 centímetros escasos) y vuela con tanta energía que nuestros ojos no llegan a poder discernir el movimiento continuo del batir de sus alas. Su corazón late a 1200 pulsaciones y se dice que es muy inteligente porque es el ave que tiene el cerebro más grande en relación a su tamaño.
El colibrí es pura energía, que obtiene del néctar de las flores. Y es que el néctar no es más que pura energía formada por azúcares, que la flor utiliza como premio alimenticio a los colibrís a cambio de ser sus mensajeros fertilizadores.
Es un verdadero guerrero, que ha podido con todo, todo lo que ha tenido que vivir. Aunque piense que es débil por sentirse como lo hace, no lo es, eso solo lo hace un colibrí más fuerte, porque se ha tenido que enfrentar a muchas cosas que no cualquiera podría.
Sigue volando por más cansado que esté, y aunque tenga miedo de algo, lo intenta. Y eso vale mucho más que cualquier cosa.
#13327 en Otros
#1139 en No ficción
#3957 en Relatos cortos
psicologico, ayuda emocional, autoestima y superacion personal
Editado: 13.12.2021