Vuelta a los orígenes

Cap. 18

Kate se hizo una cola de caballo en el baño mientras escuchaba algo de música, como era domingo no tenía que abrir la tienda y había quedado con sus amigos para pasar el día, necesitaba respirar un poco de aire fresco y aclararse las ideas. 

_ ¿Con quién dices que quedamos? -le preguntó Nick arreglando el pelo en el espejo de al lado-.

_ Con Amanda y Graham, dos amigos míos.

_ Son los que se casaron, ¿no?

_ Sí -le dijo mientras ponía una cara muy tonta intentando hacerse bien el eyeliner-. Volvieron el día que tú viniste de su viaje de novios y todavía no los he vuelto a ver.

_ Así que va a ser una comida de parejas.

_ Nick, no volvamos al tema de siempre, la otra noche ya hablamos de eso, yo ahora no estoy buscando una relación estable con nadie, no tengo tiempo para eso.

_ Yo no te quitaría tiempo.

_ No sería justo, no te podría dedicar nada de tiempo, en cuanto vuelva a casa voy a tener que dedicarme en cuerpo y alma a la nueva colección, no puedo perder ni un segundo en algo que no sean mis diseños, después de estar aquí estos meses debo recordarles cual es mi prioridad.

Nick bajó a la cocina con mal humor, estaba cansado ya de que ninguno de sus intentos dieran fruto, por mucho que lo intentaba Kate parecía no querer nada más con él que una amistad y un revolcón de vez en cuando, así no iba a conseguir nada. En el piso de arriba Kate se miraba al espejo con mala cara, sabía que Nick quería algo más, pero ella siempre le había dejado claro lo que buscaba, no era su culpa que él hubiera cambiado de idea. Sabía que lo correcto era cortar con él, pero no quería hacerlo, le dolía estar siendo tan egoísta, pero tenía miedo de volver a quedarse sola en el pueblo, con él se sentía segura y protegida. 

Pegó un fuerte bufido y bajó con paso rápido las escaleras, llevar un calzado cómodo en esta ocasión ayudaba a eso. Tras unos pocos minutos llegaron a la casa de Graham y Amanda, Kate procedió a hacer las presentaciones y en seguida estaban camino a los merenderos que habían en el monte que rodeaba Tracy Springs. 

_ Kate, espero que no te moleste, pero he invitado a Ryan -le dijo Amanda-.

_ ¿Ryan? Claro que no me molesta, me cae muy bien.

_ Me alegra, como tiene el perro pensé que le podía apetecer pasar el día en el bosque. 

Dieron un paseo entre el bosque disfrutando del momento, hacia muy buena temperatura, por lo que algunos animales habían salido contentos para beber del lago y el río o para comer bellotas, nueces y diversos frutos que daban los árboles. 

Todos paseaban tranquilos hablando de diversos temas, Kate les hacía diversas preguntas a sus amigos sobre la luna de miel, se les veía muy emocionados. Por su parte Nick se hacía múltiples selfies para subirlos a las redes sociales.

_ ¿Siempre está así? -preguntó Amanda en voz baja arrugando al nariz-. 

_ Es su trabajo.

_ ¿Trabaja colgando fotos a instagram? ¿En serio hay gente que se gana así la vida? Este mundo se está yendo a la mierda.

Kate soltó una fuerte risotada, le había hecho mucha gracia el comentario, mientras veía como en un lado apartado Nick hacía abdominales en barra aprovechando un árbol con el fin de que se le marcaran más las abdominales y quedara mejor la fotografía. 

_ Es modelo, cuanto más visible sea más le llaman para trabajar, tiene muchos seguidores.

_ Vaya, de verdad que no entiendo como funciona tu mundo, yo uso la aplicación para subir fotos cuando salgo con amigos o cuando como algo bueno, no para conseguir trabajo.

Kate se encogió de hombros, justo en ese momento notó que algo le tocaba la pierna e instintivamente dio un salto a un lado por si era algún animal mínimamente salvaje, pero al ver lo que era se le dibujó una sonrisa en el rostro. 

_ ¡Hola Dodger! -dijo muy alegre mientras se palmeaba las piernas para que el animal subiera, cosa que hizo en seguida-. Hacía mucho que no te veía amigo, ¿qué ha sido de tu vida?

El perro comenzó a dar vueltas y saltos alegre mientras Kate jugaba un poco con él, le encantaban los perros y ese era precioso, era amigable y juguetón. A los pocos segundos llegó Ryan con una sonrisa de oreja a oreja, iba vestido bastante normal, con unos vaqueros y una gorra de baseball para taparle el sol de sus ojos azules, pero aún así se veía muy guapo.

_ Lo siento por este sinvergüenza de aquí, en cuanto te ha visto ha venido corriendo -se disculpó con Kate por el efusivo saludo que le había proporcionado su perro-.

_ Adoro que venga corriendo, no culpes al pobre animal, hacía mucho que no nos veíamos. 

_ Sí, es que ha coincidido mi turno con cuando nos veíamos, he tenido que cambiar estas dos semanas nuestro horario de paseo. 

Nick vio la escena y se acercó con paso lento a ver lo que pasaba, no le gustaba lo que veía, era un hombre atractivo que hablaba alegremente con Kate, se les veía cómodos a los dos. Cuando llegó miró a los dos con el ceño fruncido esperando a que le presentaran, pero ambos reían tranquilos por los juegos del perro.

_ Lo siento -dijo tras escuchar carraspear a Nick que ahora dibujaba una falsa sonrisa-. Te presento a Ryan, él es Nick, un amigo que se esta quedando unos días en mi casa.

Nick y Ryan estrecharon sus manos mientras el modelo ponía una cara de desilusión, le dolía que Kate le hubiera presentado simplemente como un amigo que estaba pasando unos días en su casa, creía que era algo más. Estaba claro que no eran pareja, eso se lo así dejado claro ya en múltiples ocasiones, pero le hubiera gustado que le presentara de otra manera, como un amigo especial, un amigo que esta viviendo conmigo... no algo tan frío. Ninguno de los presentes se dio cuenta excepto Amanda, que dibujó una sonrisa al ver la cara de fastidio que había puesto Nick, desde el primer momento no le había gustado, pensaba que simplemente quería engatusar a su amiga con sus encantos físicos y no llegaba a fiarse del todo de él.




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