Cap. 3 - "Estres y Sorpresas"

Día 1.

¿Como me iba? De maravilla, noten la ironía, me ha tocado ir de arriba para abajo, por cada informe y contrato que hay, debo de ir por el inmediatamente y siento que de alguna forma Derek lo ha hecho por molestar, pero he tratado la manera de controlarme y no tirarle los papeles en la cara, aunque no sería mala idea, pero tenía que comportarme, ya que conociéndolo le daría la queja a mi jefe y no me conviene.

-¿Esto es todo?

Suspiré por enésima vez en el día, ya estaba llegando a mi límite.

-Si Derek. Eso es todo, si tienes algún problema consultalo con tu secretaria ¿De acuerdo?

A paso veloz salgo de su oficina, sé por puro instinto que me está siguiendo, así que decido ignorarlo, tal vez así se marche.

Sabemos bien que eso no pasará.

Llegó al ascensor y oprimo el botón para bajar, ahora solo me queda esperar.

-¿A dónde vas con tanta prisa?

Genial, lo que me faltaba.

-A comer...

-Zoé, tú siempre tienes hambre.

¯Son las tres de la tarde. Así que disculpame por querer comer algo.

-Bueno, entonces vamos juntos.

-No.

-No te lo estaba preguntando.

El ascensor abrió su puerta y Derek me dejó ingresar primero y él me siguió, las puertas se cerraron y un silencio incómodo se instaló en el pequeño espacio.

-Quisiera que saliéramos a cenar.

-Sigue queriendo.

Derek se rio a grandes carcajadas, su risa me causó un escalofrío, pero no en el mal sentido.

-Extrañaba tu honestidad combinada con algo de sarcasmo.

-Y yo que preguntarás cosas estúpidas. Ya te explique que esta relación solo es laboral, ¿Por qué no entiendes?

-Porque me propuse reconquistarte y aunque te niegues a aceptarlo sé que lo lograré -dijo haciendo énfasis en cada palabra.

-No te la pondré fácil...

-Y no esperaba menos de ti preciosa.

El ascensor se abrió y salí de allí a paso algo apresurado, haciéndole entender a Derek que lo quería lejos, muy lejos de mí, pero sabrán a que tipo de persona quiero evitar y por ende, este sujeto es incluso más necio que yo.

-¿A donde vamos a comer? -su pregunta me resultó ser un poco tonta.

-Se supone que quieres conquistarme ¿no? Así que lo mínimo que debes de hacer es sorprenderme.

-Touché.

Nos quedamos en silencio caminando sin rumbo alguno. No sabía ni que pensar en esta clase de situación, me preparé mentalmente para cualquier tipo de coqueteo de su parte, pero ahora que está en completo silencio, no se de que manera reaccionar.

-¿Que te parece si nos tomamos la tarde libre?

Estoy por completo desconcertada, una vez más Derek ha reaccionado de una manera que no lo esperaba y eso no es bueno para mí.

-Talvez tú puedas hacerlo por que eres el jefe, pero yo no puedo darme esas clase de lujos, ¿Acaso quieres que me despidan?

-Créeme que mis intenciones son buenas, además te dije anoche que quería reconquistarte y no lo puedo hacerlo en horas laborales como tú lo has pedido, es algo que tengo que respetar. Así que por eso pienso darte el día libre como tu jefe "temporal" ¿Qué opinas? -dijo haciendo énfasis en temporal.

Yo sabía muy bien que de alguna manera lo hacía para molestarme, ¿Y qué es lo que puedo hacer? ¿Aceptar? ¿Negarme? Mis deciciones estaban divididas en un cincuenta-cincuenta y no sabía que hacer. Podría seguirle la corriente para engañarlo y disfrutarlo al mismo tiempo, pero yo ya no era la misma chica que buscaba venganza, se supone que ya lo había perdonado, entonces ¿De qué manera debo de reaccionar ante su tentadora propuesta?

-No deberías de pensarlo mucho, solo responde si o no.

-Te conozco Derek y sé que no aceptarías un "no" por respuesta.

Sonríe con malicia, él sabía que tenía razón.

-Bueno, entonces ya sé cuál es tu respuesta.

-Mi respuesta sigue siendo no -a Derek se le borro la sonrisa y por pura gana de molestarlo sonreí yo.

-Al menos deja que almorcemos juntos, yo invito.

-¿Y tú crees que te la pondré así de fácil?

Él se detuvo y posó su mano en mi brazo para que yo me detuviera también y volvió ese cosquilleo que solo él ha causado en mi.

-Sé muy bien que tendré que esforzarme más, pero aunque sea dame la pequeña oportunidad y te darás cuenta que hablo enserio.

El tono de llamado de mi celular me salvo de contestarle, me sentí aliviada ya que como cosa rara me había quedado sin palabras. Contesté sin ver quien me Llamaba. Grave error.

-Señorita, me puede explicar, ¿Por qué la secretaria del señor Black me envió los archivos y no usted? ¿Acaso no lo reviso?

-El señor Black se había ofrecido a enviar esa información, ya que estaba realizando los últimos contratos.

-¡No me interesa! ¡Qué sea la última vez!

Y sin más colgó de golpe.

-¡Maldición!

-¿Esta todo bien? -me pregunto Derek, solo por un instante olvidé que él estaba al lado mío.

-¡No! ¡Nada está bien! Mi jefe acaba de regañarme por dejar que tu asistente enviara los archivos...

-¿Solo por eso te regaño?

-Tú no lo conoces. Por eso no puedo tomarme la libertad de tomarme el día libre...

-Aclaremos algo, por hoy no hay nada más que hacer, no servirá de nada que te quedes allí cuatro horas más.

-Pero...

-Pero nada, yo me encargaré de tu jefe, y no te haré quedar como una chismosa así que tranquila. Ahora vamos a comer.

Esta vez decidí no negarme, así que tengo que sacar provecho ¿no es así?

-De acuerdo, pero que quede claro que lo hago solamente por que tengo hambre, nada más.

-Esta bien, vamos a una buena pizzería -dijo con una gran sonrisa de triunfo.

Caminamos directamente hacia su auto (que no tengo ni ide de donde salió), por un momento un sentimiento de nostalgia me lleno el corazón, como olvidar aquella camioneta negra en la que subíamos, me fue inevitable no sentir melancolía y un anhelo por querer que las cosas hubieran sucedido de otra forma.