Cap. 9 - "Celos"

Derek

—Esto es más grave de lo que creí —dice Brayan caminando en círculos por la sala.

—Se supone que había desaparecido y ahora resulta que está involucrado con Alex.

—¿Que haremos?¿Le dirás a Zoé?

Me quedo en silencio un par de segundos, por más que quisiera no puedo decirle, ha pasado por mucho en tan poco tiempo y siento que de alguna manera ella y yo avanzamos en nuestra "relación" al menos eso fue lo que sentí.

—No, por el momento tiene que descansar, además acaba de sufrir un ataque de pánico y no quiero arriesgarla de esa manera.

—Pero... Tarde o temprano tendrá que saberlo.

—Si, lo sé Brayan, ahora por el momento cumple con la investigación y si sabes donde se encuentra me lo informas antes que a Alex.

—De acuerdo, por cierto ¿Dónde está ella?

—Logró conciliar el sueño.

—¿Y ya se reconciliaron?

Esa pregunta logró sacarme una sonrisa, Zoé es tan impredecible que puede decirme que me quiere pero a la media hora me gritaría que me odia, y por mas que quisiera convencerla que mis sentimientos son sinceros aún no lo he logrado, pero no me rendiré.

—No, pero no me daré por vencido tan fácilmente.

—Eso lo sé Derek, es por eso que cuentas con mi apoyo, además créeme, ella aún te ama.

—¿Y por qué opinas eso?

—Me di cuenta en la forma en que te mira...

—Si, con odio...

Brayan se ríe escandalosamente y logra contagiarme

—Estas muy jodido Derek —me dice Brayan tratando de controlar su risa —, pero al menos lograste convencerla de que se quedara contigo.

—Si, ya es un pequeño logro para mí.

—Amigo —levanto la mirada y Brayan esta serio, su sonrisa se ha esfumado —, quiero que tengas mucho cuidado, no sabemos lo que esta penando ni tampoco con el tipo de personas con las que trabaje, no es por ser extremista, pero será mejor que te vayas de aquí y busques un lugar mas seguro.

—¿Tú crees que eso será necesario?

—Cualquier medida que tomes no sera exagerada, además no quiero que nada les pase, yo con gusto te ayudaría, pero ya sabes lo que eso implica.

—Sí, lo sé, no te preocupes Brayan, en el lapso de esta semana me iré de aquí junto con Zoé.

—¿Y que pasará con su trabajo?

—Si fuera por mi ella no volvería con ese imbécil, pero conociéndola querrá regresar a trabajar, luego de guardarle luto a su padre.

—Algo tienes que hacer...

—No Brayan.

Él se seprende ante lo tajante de mis palabras, y es cierto, no haré nada para que ella regrese a trabajar.

—¿Por qué?

—No quiero mentirle más y si es necesario estar pegado a ella las veinticuatro horas al día con tal de protegerla, ten por seguro que lo haré.

—Si he de ser sincero, me sorprendes Derek, solo ten cuidado ¿De acuerdo?

Con una de mis manos aprieto su h M brobligeramente, en señal de amistad y para que este tranquilo.

—Claro que sí, contrataré seguridad...

—De eso me encargo yo.

—¿Como...?

—Es uno de los favores que me pidió Alex, ponerle seguridad a Zoé.

—Eso si no lo esperaba.

—Hay más...

—¡¿Más?! —de la impresión no pude evitar gritar, pero a Brayan no le afectó.

—Bueno, resulta que Alex esta interesado en tu chica y no me refiero al modo profesional.

Ahora no sé qué pensar, mi respiración está algo acelerada y mis manos echas puños por la creciente molestia, Brayan me ve con una sonrisa burlona.

—¡¿Qué es tan gracioso?!

Mi pregunta solo hace que su risa se intensifique, maldición, su risa es tan molesta en estos momentos que solo me mantengo en silencio hasta que él pare de reírse.

—Lo que... Lo que... —su molesta risa apenas lo ha dejado hablar.

—Habla bien, imbécil.

—Estas... Celoso —dice de una manera apenas audible debido a su risa, pero sé que escuche bien.

—¿Yo? ¿Celoso? Puff... No digas tonterías Brayan.

—Entonces deberías de verte en un espejo y corroborar mis palabras... —dice para luego suspirar pesadamente, de seguro le debe de doler su estómago de tanta risa.

—No tengo que corroborar nada.

—Claro que sí, por que no admites que sentiste celos por primera vez, aunque para ser sincero, no pensé que viviría para verlo.

—¿Desde cuando eres tan insistente?

—Lo soy únicamente con las cosas que me interesan. Por cierto, tu chica está en la puerta.

Volteo directamente hacia la habitación en donde está ella, recostada en el umbral, esa pose me hace recordar a mi, cuando intentaba conquistarla, se le ve un poco mejor, el descanso le ha ayudado, y no lo digo únicamente por que ha dormido, sino también por que tiene una hermosa sonrisa en los labios.

—¿Cómo te sientes? —le preguntó.

—Ya mucho mejor, pero tengo hambre.

—De acuerdo tortolitos, los dejaré cenar cómodamente —dice Brayan para luego levantarse del sofá —. Derek, hay condones en la mesita de noche.

Zoé y yo nos quedamos estáticos viendo como Brayan sale del apartamento luego de decir esas palabras, es un maldito.

—Brayan no cambia —dice ella con una tímida sonrisa, está un poco sonrojada.

—Y no lo hará, tendrá más de setenta años y se creerá que todavía es un puberto.

—¿Lo dices por el comentario de los condones ó por que dijo que estabas celoso?

Me quedo estático, tenía la pequeña esperanza de que no haya escuchado nada, pero me equivoque.

—¿Qué tanto escuchaste? —le pregunté de manera tranquila para que no se diera cuenta de mi interés en esa pregunta.

—Sólo logré escuchar la escandalosa risa de Brayan, de echo, eso fue lo que me despertó y luego él te comentaba que estabas celoso.

Eso último lo dijo con un poco de molestia, debe de suponer que no estábamos hablando de ella sino tal vez de otra chica, ahora veo una nueva oportunidad para molestarla.

—Ha si, de una mi ex-pareja.

Zoé me mira sorprendida y yo trato la manera de no reírme.

—¿Cuál ex-pareja? —pregunta ella con demacrado interés.