—Zoé, ya no estés enojada.
Bianca vuelve a hablarme pero una vez más la ignoro, ¿Por qué? Interrumpió de manera muy grosera mi encuentro con Derek, a decir verdad si tenía ganas y muchas.
—Algún día haré lo mismo contigo Bianca y sentirás la frustración...
—Vamos, no seas tan dramática, además, cuando Thomas y yo nos marchemos podrán retomar sus actividades.
—Ya cállate. Por cierto ¿A qué vinieron?
La expresión de Bianca cambia, ahora ya no tiene una sonrisa y ojos brillosos, su faceta es de tristeza y ¿empatia?
—Ya lo sabes ¿Cierto?
Bianca asintió con la cabeza y me toma por los hombros, sus ojos se están llenando de lágrimas.
—En verdad lo siento Zoé, tu padre era una gran persona —dice eso para luego envoverme en un tierno abrazo.
Algunas lágrimas recorrieron mis mejillas, solo por un instante había tenido un momento de paz y tranquilidad y eso fue cuando estaba con Derek, tal vez deba de darle otra oportunidad, él se lo merece, ha estado allí incluso cunado lo he rechazado y me ha confundido de mil maneras, pero ha sido perseverante y en verdad que lo admiro.
—Lo bueno es que Derek esta contigo —dice Bianca luego de deshacer el abrazo, su gesto de tristeza volvió a cambiar por uno de alegría.
—Sí, por increíble que parezca ha estado allí conmigo, a pesar que no me he portado muy bien con él.
—Tú sabes que realmente te ama, créeme, estuvo muy triste por tu partida, tuvo muchas oportunidades de ir a buscarte, pero sabía que necesitabas tiempo, así que todo este tiempo hizo lo posible por tener un buen futuro... A tu lado.
—¿Tú crees que es buena idea que le de otra oportunidad?
—Yo que tú ya lo hubiera echo, no vuelvas a perder el tiempo ya que él no estará por siempre a tu lado.
Tenía razón Bianca, pero quería de alguna manera estar segura de mis decisiones, saber a lo que me arriesgo, y por segunda vez no salir lastimada, sufrí mucho en mi pasado y era algo que no quería volver a sentir.
—Tengo miedo Bianca.
Mis palabras no sólo la impresionaron a ella sino también a mi misma, caí en cuenta que llevaba mucho tiempo mintiendome, tratando de cambiar mis sentimientos, algo que no pude.
—Es normal tener miedo Zoé, no fue fácil por todo lo que pasaste, pero aquí estas, tratando la manera de no caer y esta vez no estas sola.
—Gracias amiga.
—No sólo a mi me tienes que agradecer, hay una persona en especial que se ha esforzado mucho por ti.
Sé que se refería a Derek y una vez más le doy la razón. Bimaca y yo salimos de la habitación y me doy cuneta que los chicos no están.
—Bianca...
—No te preocupes, fueron por comida.
Tomo asiento en uno de los sofás y Bianca se sienta al lado mío, su mirada está fija en un punto ciego.
—¿Qué te sucede? —le preguntó con él ceño fruncido.
Ella parpadea algo perpleja y sonríe, algo está ocultando, pero por su sonrisa puedo asegurar que es bueno.
—Creo que estoy embarazada.
Esa noticia me tomó por sorpresa, aunque era de esperarse, le sonreí de forma tierna pero lo pude evitar sentir un poco de envidia, así me miraba yo, radiante ante la noticia del embarazo, esa felicidad podía volver a aparecer, pero ahora yo estaba muy contenta respecto a la noticia, inmediatamente la envolví en mis brazos.
—Muchas felicidades.
—Es solo una suposición —dice luego de separarnos —. Todavía no tengo la certeza.
—Pero estas sospechando y a veces el instinto no falla, ¿Ya se lo comentaste a Thomas?
—No Zoé, estoy sospechando desde hace una semana.
—¿Por qué no te haces la prueba para salir de dudas?
—Bueno... De hecho por eso también vine aquí.
Bianca toma su bolso y de el saca una pequeña caja que fácilmente reconozco.
—¿Y qué esperas? Ve al baño y hazte la prueba, yo estaré aquí esperándote.
Ella asiente con la cabeza, se levanta del sofá y entra al baño, no espere a estar en esta situación tan pronto, bueno, Bianca esta casada y como dije antes, solo era cuestión de tiempo para que tuviera alguna sospecha de embarazo. Me siento feliz por ella y triste por mi, es inevitable no recordar mi pasado.
Sacudo mi cabeza sacando todos esos malos pensamientos, aún duele, pero te go que salir adelante y como dijo Bianca, no estoy sola, y eso me hace muy feliz.
—Listo —dice Bianca saliendo del baño y con la prueba en su mano.
—Eso fue rápido.
—Tuve que darme prisa, no quiero que Thomas se entere, al menos hasta no tener la certeza.
—Y ¿Cómo te sientes?
Intentaba de alguna manera ganar tiempo, ya que la espera se me hacia eterna, Biamca sonríe con ternura.
—La verdad emocionada y triste.
—¿Triste?
—Si Zoé, no puedo evitar sentirme así, ya sabes, por todo lo que pasaste, no sabía si contarte ya que no quería que te afectará...
—Bianca, estoy bien, incluso feliz por ti. No dejes que mi pasado te afecte.
Ella asiente con una enorme sonrisa, de vez en cuando revisa la prueba con la vista, sus manos se mueven sobre su regazo y es señal de nerviosismo.
—¡Maldición! Son los cinco minutos más largos de mi vida.
—Tranquila, la paciencia es una virtud.
—En este caso no lo es.
Me quedo en silencio, yo creo que si esta embarazada, por sus cambios de humor, está un poco insoportable, pero es entendí le, creo que yo estaría igual si estuviera en su lugar.
—Vamos Bianca, solo un minuto más.
El minuto restante lo pasamos en completo silencio. De reojo veo la prueba y efectivamente, marca dos líneas, Bianca esta embarazada.
—Bianca... —tomo la prueba en mis manos y se la extiendo con una gran sonrisa —¡Felicidades!
Ella la toma y comienza a sollozar, me quedo inmóvil por un momento, yo pensé que se lo tomaría con una gran sonrisa, aunque pueden ser lágrimas de felicidad.
—Bianca ¿Estas bien...? —pregunté con un poco de miedo, no quiero que se desahogue de manera negativa conmigo.