Welcome to the mafia

Capitulo 25: Por Will

Los Angeles, California.

3 años atrás...


—Espera, espera - rió Rose tomando el rostro de Joe entre sus manos - acabamos de salir hace tres días...¿ y ya quieres dejarme? - rió histérica - no lo creo mi amor - susurró depositando un beso sus labios - tú me amas.

—¿Que? - ahora el que reía era Joe - sabes que no lo hago - sonrió malicioso - amo a Jade - admitió sintiendo una pequeña punzada de dolor al mencionar su nombre.

Jade se había marchado del país al día siguiente de su ruptura. Solo habían pasado tres días y Joe la extrañaba cada vez más.

—¡Jade se fue con Andrew! - exclamó arrugando la nariz  con desaprobación - te abandonó, Joe.

—No lo hizo, yo la lastimé...

—No, tu eres perfecto - sonrió Rose abrazando a Joe - ella es la estúpida que no te supo valorar, yo estaré para ti mi amor...

—No vuelvas a faltarle el respeto - la sacudió de una manera brusca - ¿Me oíste? - gruñó.

—¿Por qué la defiendes tanto? - chilló molesta

—Porque la amo.

—Si la hubieras amado no te habrías acostado conmigo, cariño, no nos engañemos.

—Solo te use - admitió con repugnancia - te use a cambio de algo...

—¿Sexo? - sonrió coqueta

—Para nada - rió - te use para otra cosa, ya te darás cuenta, ahora largo.

—¿Me estás echando de tu habitación? - replicó furiosa - ¿Cómo te atreves? Cómo te atreves a terminar conmigo y a usarme de una manera tan...

—¡He dicho largo! - bramó.

—Me las pagarás - siseó saliendo de la habitación - nadie se mete con Rose Walker.

Una hora más tarde Joe salía de la ducha cuando escuchó la ventana de su habitación hacerse añicos. Con sigilo sacó la cabeza de su habitación para encontrarse a un hombre de espaldas a él, observando la cama donde al parecer alguien dormía en ella.

El hombre disparó a quemarropas cuatro veces y Joe reaccionó de inmediato.

—¡Oh por dios! ¿Que has hecho? - gritó enfurecido.

El hombre volteó para encontrarse a Joe con una toalla en su cintura y enseguida su rostro palideció.

—Creí que eras tú - dijo Mark Walker - maldito imbécil - apuntó a su dirección - deberías estar muerto.

Joe palideció al ver el inmenso charco de sangre en la cama, una lágrima corrió por su rostro, había un muerto en su cama, asesinado de la misma forma que Will...

—Que no sea Mike, que no sea mi padre - susurraba acercándose a la cama - que no sea mi madre - rogó quitando las sábanas.

—No...- gimió Mark - no, no - negaba la cabeza frenético - ¡mi niña!

El cuerpo desnudo de Rose Walker se encontraba inerte, sin vida.

Joe recordó el mensaje de  voz que Rose le había mandado veinte minutos atrás : "Tengo una sorpresa para tí" decía con voz seductora.

—¿Que has hecho? - murmuró Joe conteniendo una sonrisa.

—No - tartamudeaba Mark - yo, yo no, no lo hice...

—Claro que lo hiciste - bramó - has matado a tu propia hija

—Ella estaba furiosa contigo - replicó - yo solo quería ayudarla...

—¿Ibas a matarme y terminaste matando a tu hija? vaya - silbó - eso sí es errar de lleno...

—¡Callate! - gruñó - ella aún podría estar viva - dijo acercándose a su hija y acariciando su rostro - mi niña - lloró desconsoladamente.

—¿Sabes? Al final ella tenía razón...

—¿Que? - Mark lo miraba desconcertado.

—Rose decía que odiaba a su padre...

—¡No!

—Si, Mark, ella te odiaba - lo miró con pena - decía que tenía miedo de tí, para ella eras un monstruo que asesinaba todo a su paso - escupió - ahora veo que tenía razón.

—¿Y que se supone que haga ahora? - sollozo - me duele el corazón...

—Debes cumplir su última voluntad.

—¿Que?

—Debes matarte, Mark.

—No - Mark lo miraba horrorizado - no puedo hacerlo, yo...

—Escuchame - dijo Joe acercándose a Mark - sé cómo se siente - admitió - perdí a mi hermano cuando esté apenas tenía cuatro años, aún duele.

—Pero no puedo hacerlo solo - confesó aturdido - hazlo tú, vamos, por favor - dijo tendiéndole el arma.

—Te ayudaré - Joe quitó el seguro del arma y apuntó a la cabeza de Mark, quien se encontraba arrodillado al lado de su hija muerta.

—¡Espera! - dijo - ¿Cómo murió tu hermano? - preguntó curioso.

—Tres disparos en la cabeza...y tú lo asesinaste

—¿Quien eres? - Mark lo miraba horrizado.

—Soy Joe Nicollo - dijo. Antes de que Mark pudiera responder algo Joe disparó tres veces perforando su cráneo.

—Por Will - sonrió al ver ambos cuerpos inertes.

—¡Policía de los Ángeles! - gritaron irrumpiendo la habitación de Joe.

—Iba a matarme - se defendió Joe tirando el arma en el suelo - asesinó a mi novia - dijo señalando el cuerpo de Rose.

—Es Mark Walker - gritó una de las oficiales tocando el cuerpo sin vida de Mark - está muerto.

—Tranquilo, hijo - agregó uno de los oficiales palmeando la espalda de Joe - conocemos a Mark, era un mafioso con Miles de delitos, ya sabíamos cómo terminaría todo.

Poco después su familia llegó, ambos se abrazaron, Joe detesto la idea de no poder reír o sonreír frente a ellos, simplemente al final del día pudo dormir feliz y en paz.



#1880 en Otros
#323 en Acción
#461 en Relatos cortos

En el texto hay: contenido para adolecentes

Editado: 21.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.