CAPITULO 7
NARRA MIA:
Jamás en mi vida había escrito un diario, de hecho, nunca había grabado mis pensamientos en nada que no fuera mi mente.Por primera vez en mi vida iba a hacerlo. Me sentía muy emocionada, aunque no entendía por qué, sinceramente soy muy perezosa para escribir algo por simple gusto. Ni siquiera me gusta firmar en los documentos que son importantes pero esta vez era diferente, realmente deseaba escribir en el diario, pero me encontraba en un dilema, no sabía como comenzar.
―Hola ¿cómo estás...Muy simple... ¿Querido diario? No, eso es muy cliché. Vamos Mia, piensa―realmente este diario era muy especial asi que quiero que comience de igual manera especial.
Ninguna frase cumplía mis expectativas, no era como escribir una carta donde inicias con un: Querido amigo.
― ¿Querido? ― no lo había pensado antes. Realmente me gustaba esa frase para comenzar mi diario. Podría escribir una carta ficticia a quien yo quisiera. Pero ¿a quién podría ser? En ese momento el autobús saltó bastante fuerte pues había una gran roca en medio de la carretera y el conductor no se dio cuenta. Esto provocó que mi diario se cerrara haciendo que el collar de Eikan quedara atrapado sobre el margen de corazón.
―Eikan―dije en voz alta. En ese momento tuve una idea ― ¡Eikan!... Querido Eikan, eso es―por fin tenía la frase perfecta para comenzar mi diario. Busqué un bolígrafo y volví a la página principal donde comenzaría mi diario; comencé a escribir.
―Querido Eikan...―
NARRA EIKAN:
Un destello azul me llevó hacia la sala principal donde se encontraban las enormes escaleras que llevaban al segundo piso.
Creí que sería un vecino molesto queriendo llamar mi atención, pero no fue así…ahora desearía que hubiera sido un vecino. Para mi mala suerte lo que realmente había era una joven sentada en mis escaleras. Estaba escribiendo y narrando a la vez. Parecía inofensiva pues a simple vista solo era una mujer joven que no pasaba de los 20 años, no parecía ser una mala persona, fue ahí donde me di cuenta de que ella era la dueña de la voz que he escuchado los últimos días.
Estoy perturbado y algo sorprendido a la vez, no sé qué hacer ante esta situación, pero lo más preocupante es que no puedo moverme ni dejar de mirarla. Quiero preguntarle: ¿quién eres? ¿Qué haces aquí? Pero mi voz se ha ido...no puedo pronunciar ni una palabra.
―Querido Eikan...―ha dicho la joven― me pregunto ¿Como estarás? Realmente me siento extraña dedicándote las páginas de mi diario, pero si tuviera la oportunidad de elegir con quien hablar sinceramente… te elegiría a ti de nuevo― ¿está hablando conmigo?
NARRA MIA:
―Dime, ¿Crees que soy extraña? Si lo piensas, no te culpo pues últimamente he hecho cosas muy extrañas ― escribir en este diario es muy entretenido, aun sigo en el autobús.
NARRA EIKAN:
― He escuchado sobre los diarios, pero no he escrito uno en mi vida, la verdad no sé por qué no lo hice antes es muy divertido, jamás había hablado con alguien sobre mí. Ya te contaré más sobre mi pronto. En persona debes ser alguien muy agradable...es fácil hablar contigo, aunque no te conozca― Esa joven realmente hablaba conmigo, comencé a acercarme.
NARRA MIA:
―Si te preguntas por mi día, realmente fue totalmente diferente a cualquier otro día común, hoy tuve que decir adiós a una de mis personas favoritas, perdí mi parada, llegué hasta la estación y por si fuera poco, ahora escribo un diario―
NARRA EIKAN:
―Sabes, hace poco que te conozco, pero realmente debo agradecerte...aquel día en el... Oh, lamento no escribir más, pero estoy a punto de llegar a mi parada de autobús. No quiero volver otra vez a la estación. Hablemos luego ¿Esta bien? Hasta pronto― finalmente la chica cerró el cuaderno que tenía en las manos y desapareció.
― ¿Que acaba de pasar? ― quedé impactado. Realmente no sé qué pensar o que hacer. Me acerqué al escalón donde se encontraba esa mujer, pero no había nadie ni siquiera un rastro. me he sentado en el escalón y he apoyado la cabeza sobre mis manos, después revisé mi celular…esto sucedió a solo cinco días de terminar el primer mes.
NARRA MIA:
―Señor ¡bajaré aquí! ― guardé el diario en mi bolso y salí del autobús. Ver la calle que conducía a mi casa era aliviador, había sido un día agotador y solo pensaba en llegar a mi cama y dormir. Mi humor no era tan bueno antes de subir al autobús pues estaba algo cabizbaja pero ahora me siento con un buen ánimo...como si hubiera recibido la noticia de mi vida. Hace mucho que no me sentía de esta manera ¿Qué tendrá de diferente este día?
El resto de la noche me la pasé con el mismo buen humor...sobra decir que también dormí de maravilla. La noticia que me había dado Noah me hizo sentir triste, pero desapareció en muy poco tiempo. De hecho, temía llegar a la habitación y deprimirme el resto de la noche, me alegro de saber que no fue así.
Al día siguiente todo iba tan normal. Mis amigas estaban bien, aunque era extraño ya no ver a Noah en línea. Esto me provocó un poco de nostalgia...pues recordé el ultimo día que estuvimos todos juntos.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una llamada, era Hannia.
―Hola Hannia, estoy en el trabajo ¿Necesitas algo? ―pregunté
―Uff, que alivio, es una increíble noticia―respondió Hannia
―Ah ¿Sí? ―estoy algo confundida.
―Si, Pase lo que pase…no te vayas de ahí―
― ¿De qué hablas? Estoy a unos cuantos minutos de terminar mi turno―
―No importa, quédate en la entrada―
―Pero ¿Por qué? ―reí, Hannia parecía hablar de un asunto de vida o muerte.
―No preguntes, te mataré si no esperas―finalmente colgó, fue una llamada bastante extraña, aunque tratándose de Hannia todo es extraño. Varias veces nos ha hecho llamar a la policía al pensar que está en peligro, pero la mayoría de las veces solo es un problema muy bobo. Me imagino que no tengo más remedio que esperar en la entrada.
Tal y como dijo Hannia, esperé…aunque no se exactamente que es lo que estoy esperando, siento un poco de miedo por lo que pueda pasar. Me senté en una de las mesas externas de la cafetería para esperar, aunque ya ha pasado unos 15 minutos, comienzo a creer que es una broma pesada de Hannia
― ¿Debería irme? ―Miré a todas partes para asegurarme de que alguien venia, pero no había nadie, ni siquiera un auto pasaba por el área. Me levanté de la mesa y miré mi celular. Ya había esperado por bastante tiempo…creo que debería irme antes de perder el autobús.
―Te dije que se iría―Escuché la voz de Hannia quien venía con Danna.
― ¿Cómo es que aparecieron de repente, no había nadie hace cinco minu…? ― estaba muy confundida, estoy segura de que miré a todas partes y parecía un desierto.
―Vaya vaya…no fue capaz de esperarnos cinco…―
―Media hora―interrumpí a Hannia.
―Media hora, ¿Cómo es que nos conservas aún como amigas? ―Hannia y Danna se rieron. Estaba claro que era una broma, pero debería estar molesta, esperé mucho tiempo.
―Bueno ya díganme ¿De que se trata todo esto? ¿Por qué esta “corta” espera? ―pregunté.
―Ya te dije, es importante―dijo Hannia.
―No lo dijiste―repliqué.
―Bueno entonces lo digo ahora. Es importante así que subamos a mi auto y vámonos―dijo Hannia, Danna permanecía callada
―Oigan, no pueden llevarme asi como asi. Debo hablar con mis padres primero, ayer se molestaron mucho cuando llegué tarde―
― ¿Llegaste tarde? ¿Por qué? ―preguntó Danna.
―Si, es vergonzoso, pero estaba soñando despierta y pasé de largo mi parada asi que llegué hasta la ultima estación de todos los autobuses. Estuve una hora allá y llegué muy tarde a casa. ― respondí y enseguida las dos se echaron a reír.
―Ay Mia, ¿Qué pasará contigo? Eres muy distraída ¿Cómo fuiste capaz de viajar durante una hora a la estación y no percatarte de ello? ―dijo Hannia, ambas estaban a punto de sufrir un ataque por reír tanto.
―Bueno ya es suficiente, vámonos―dijo Danna quien trataba de controlarse.
Durante todo el día hicimos cosas muy divertidas en el centro comercial entre ellas, entramos a un centro de juegos donde gastamos todos nuestros puntos en todo el lugar además comimos cosas muy coloridas. Algunas de ellas eran preparaciones con dulces que jamás creí que pudieran agregarse a los postres, contenían caramelos suaves, gomitas y dulces bastante ácidos pero combinados eran deliciosos.
― ¿Pueden creer que Noah se ha ido? ―dijo Hannia, parecía algo afectada.
―Si, aún creo que si lo llamo vendrá en segundos, aunque mi mente sabe que no es asi, lo extrañaré mucho. El grupo no es lo mismo sin el―Danna era la más afectada de todas. Sus ojos se cristalizaron.
―No puedo creer que no me permitió disfrutar el ultimo día con él. Me hubiera gustado saberlo y poder decirle la gran persona que era y como lo iba a recordar, me hubiera gustado saber que sería nuestro ultimo abrazo―dije. También estaba un poco afectada, pero creo que solo era un poco de nostalgia
― ¿No crees que fue mejor verte disfrutar el ultimo día con el y que te comportaras como siempre? Tal vez no quería que lloraras su partida o te sintieras mal―me preguntó Danna.
―No, no es agradable sufrir sola. Hubiera preferido saberlo y disfrutar el ultimo día de la mejor manera. ―
―Ya veo―
―Si Mia, si el no te lo dijo antes es porque no quería que te pusieras triste―dijo Hannia.
―Aún así, me hubiera gustado que me diera la oportunidad de saberlo, creo merecerlo―me quedé pensativa mientras que Danna y Hannia compartían una mirada cómplice, tal vez comparten el pensamiento de que exagero las cosas, pero yo se que no. A nadie le gustaria ser excluido de saber que una persona especial dirá adiós y tal vez para siempre. El tema termino ahí y continuamos hablando de cosas más normales.
Hannia aprovechó para tomar fotografías y naturalmente nos tomamos muchas grupales. Eran fotografías hermosas y que pedí a Hannia que me las enviara después, Danna también se lo pidió.
Después de pasar todo el día ahí, finalmente terminamos nuestro gran día en la playa de Brighton. Ya era casi de noche y podía admirarse la más hermosa puesta de sol desde ahí.
Era un lugar tranquilo y hermoso para terminar este increíble día. Era perfecto, tanto que no deseaba que se terminara pues este día estuvo lleno de anécdotas de recuerdos, risas y algo de nostalgia.
Hannia continuó tomando fotografías y yo miraba hacia el mar, el reflejo del cielo era muy bello.
―Mia ¿Quieres ir a caminar un poco? ― dijo Danna
―Claro―acepté de inmediato y comenzamos a caminar por la orilla del mar, Danna no decía nada, solo estaba callada y esa actitud extraña se percibía en ella de nuevo.
―Bien y ¿Qué tienes que decirme? ―pregunté.
― ¿Por qué piensas que tengo algo que decirte? ―respondió, parece que acerté porque enseguida se puso muy nerviosa.
―Te conozco Danna, hay algo que te incomoda y quieres decírmelo, pero no sabes como ¿No es asi? ―reí divertida.
―Asi es―soltó una risa nerviosa―no sé cómo decírtelo a pesar de que llevo días queriendo hacerlo―
―Tal vez debas procesarlo mentalmente antes, ya me lo dirás otro día…no te presiones por el día de hoy. Es un día especial asi que no debes ponerte triste―
―Ahora tu me das consejos, creo que pasó en el momento indicado. Mi pequeña Mia ya ha crecido―
―Eso creo, esta temporada difícil me ha hecho darme cuenta de muchas cosas…tal vez lo necesitaba para madurar. Ahora veo el mundo de otra forma―
―Perfecto, es un alivio. Ya puedo dejar de cuidarte―
―Siempre has podido dejar de cuidarme, ya te dije que puedo hacerlo por mi misma…no se porque siempre insisten ustedes tres en hacerlo―
―Por qué puedes perderte en un autobús―Danna comenzó a reír.
―Solo fue un accidente, ya aprendí que debo ir más alerta. Prometo que no volverá a pasar―
―Eso espero, quiero verte viva por los próximos 20 años―
―Lo haré. Que fastidio― Danna comenzó a reír
―Mia ¿Recuerdas el día que nos conocimos? ―
―Si, pero ¿A qué viene eso? ―realmente estoy confundida.
― ¿Tienes que cuestionar todo? ―la voz de Danna parecía molesta.
―Pensándolo bien, de repente quiero recordar cómo nos conocimos―respondí―Si, nos conocimos en el jardín de niños. Tu me defendiste de todos los niños que me molestaban. ―
―Si, ese día eras molestada por esa niña tonta… ¿Cómo se llamaba? ―preguntó Danna.
―Ya dije que no fue a proposito―dijo Hannia quien pasó corriendo junto a nosotras para fotografiar un ave.
― ¿Te refieres a Hannia? ―respondí y ambas reímos.
―Si ella, te defendí y desde entonces nos hicimos amigas―
―y Ahora somos amigas de mi acosadora―respondí.
―Es una persona diferente ahora―dijo Danna―Tú me preguntaste si quería ser tu amiga, ninguna niña lo había hecho y eso me pareció muy simpático de tu parte. Acepté y saliendo de la escuela fuimos a una tienda donde compramos esos collares ¿recuerdas? ―
―Si, es donde hicimos los collares con nuestros apodos Minny y Hanny ¿Aún tienes el tuyo? ―pregunté.
―Ah, si, solo que lo dejé en casa y ¿tú? ―preguntó Danna.
―Si, aquí está―le enseñe el dije que colgaba de mi cuello. ―Ese día me dijiste que cuando deseáramos terminar con nuestra amistad, debíamos regalar el collar a la otra. Asi sabríamos que todo terminó, sabes, me alegró que durante 14 años…ninguna de nosotras lo devolvió. Pensar en eso me hace ver que nuestra amistad durará para siempre―
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Editado: 10.01.2023