Narra Mía:
Se que se quedaron en shock tanto como yo. Les hago un recuento, recibí un correo de la Universidad dónde me dijeron que no he Sido aceptada porque nunca encontraron información sobre el examen, estaba bastante mal debo admitir, pero, ahora la directora y casi dueña de esta escuela llega a mi cafetería y me ofrece viajar con ella, ser su asistente y volver el próximo año para estudiar.
Esto es demasiado bueno para ser verdad...no lo creo. Ahora me encuentro parada frente a ella sin decir una palabra. Estoy totalmente paralizada.
― ¿C-cómo? ― pregunté.
―Si Mía, Ven conmigo a Australia y regresamos en un año. No te pedire nada difícil, seran cosas como conseguir locaciones y organizar agendas. Puedes con eso. Me lo acabas de demostrar. Entonces ¿Qué me dices? ―Diana ha tomado mi mano.
Tengo la oportunidad de viajar, de verdad que quiero decir sí, pero no puedo. Tengo que hablar con mi familia y amigos primero.
―Señorita Diana, créame que la oportunidad que me da es increíble, nunca creí que me pasaría algo así. Pero es una decisión muy difícil como para tomarla en este momento. Permítame hablar con mi familia antes y le prometo que le tendré una respuesta lo antes posible―
Diana sonrió ―Ahora veo porque no me equivoqué en elegirte. Serás cuidadosa con tus decisiones. Perfecto toma― me ha entregado una tarjeta ―llámame. Viajamos en dos días y espero que estés ahi― Diana tomo su elegante bolso y salió de la cafetería.
Era como una especie de angel, si no me hubiera dado su tarjeta jamás creería que esto paso. Estoy en shock, realmente si quiero ir, pero ¿Si se decepciona de mí? Cómo odio que no esté Danna, ella me diría que hacer.
― ¡Mia! Esos clientes están pidiendo sus panquecitos― Andy me despertó de mis pensamientos.
―Si ya voy― respondí
Estuve tan distraida que la jornada pasó demasiado rapido, estaba perdida en mis pensamientos y sobre que decidir.
Me encontraba apilando las sillas cuando Andy se acercó.
―Te dijo algo malo la mujer que llego? ― preguntó
― ¿Qué mujer? ―
―Ya sabes, la alta, rubia y millonaria. Te veia sonreír cuando estaba, pero se fue y desde entonces estas así―
―oh eso, no. Al contrario, ella es muy linda― respondí.
― ¿Entonces? ― Andy realmente está preocupado
-Ella fue muy amable es solo que el día de hoy estoy muy cansada, esto-
―Tienes que descansar. Yo seguiré subiendo las sillas, nos vemos mañana― Andy me quitó la silla que tenía en la mano.
―No, yo lo hare― respondí.
―Ya te dije que no. Vamos, vete o me enojare― me hizo una sonrisa muy fingida y se alejó rápidamente con la silla.
―Andy, puedo hacerte una pregunta? ― Andy volteo enseguida.
―Dime― esconde la silla tras de él.
―Si de pronto alguien llega y te da la oportunidad de tu vida ¿La aceptarías? ―
― ¡Claro! Sin pensarlo, esas oportunidades no se dan dos veces. Si alguien se acercara a mi y me dijera que me convertirá en corredor de autos. Dejaria este lugar sin pensarlo―
―y ¿no te daría miedo dejar tu vida anterior? ―
―Vale la pena si se trata de tus sueños― me dedicó una tierna sonrisa y levantó la silla sobre sus brazos―ve a descansar―
Lo que Andy me dijo, me hizo darme cuenta de que tal vez estaba pensando demasiado en algo que tal vez ya se la respuesta. Andy la tomaría, pero ¿Por qué yo no? ¿Por qué de pronto tengo tanto miedo? Se que solo es un viaje por un pequeño tiempo, pero ¿por qué siento que no los volvere a ver?
Me giré hacia la salida y de pronto veo que Odeth se encuentra junto a la entrada.
―Mia, aun sigues aquí? ― debo admitir que me asustó que estuviera parada tras de mi esperando a que me volteara.
― ¿Odeth? Perdon, sí. Estaba por irme―respondí tratando de calmarme
―Estabas hablando con Andy, ¿Estas bien? ―preguntó preocupada.
―Si, fue muy lindo. Me ayudó a montar las sillas faltantes asi que me ire a descansar―
―Espero que no te molestes, quise mirar e ingrese a la página de tu escuela para ver tus notas. No crei lo que vi ¿Realmente no pasaste? ―
Eso es enfermo. No sé por qué, pero no me siento agusto cuando Odeth esta cerca de mí, como un mal presentimiento.
―Si, pero lo intentare el proximo año. Seguro que corrijo mis errores y lograre entrar Odeth. Que pases linda noche―
―Mia― Odeth nuevamente me detuvo. No quiero seguir conversando con ella.
― ¿Sí? ― respondí.
― ¿Sabes si una chica llamada Diana vino hoy a la cafetería? ―preguntó.
―Si― ¿Cómo lo supo? ―te estaba buscando, pero le dije que no estabas.
Soltó una risa burlona ― ¿Ella te dirigió la palabra? ―
― ¿Si, por? ―
―Es que no te ofenda, pero ella es especial y tiene cierta repulsión con los meseros. Piensa que se ensuciará de grasa o asi―
―Oh no te preocupes, si eso pasó no lo noté. Fue muy agradable conmigo―
― ¿Tuviste una conversación con ella? ― preguntó. Su voz me asusta un poco ahora-
―Corta, pero si― respondí.
― ¿De que hablaron? ―Odeth se sentó en una de las mesas y me hizo una seña para que me sentara. Se irá mi autobus si no salgo pronto. ¿Podria contártelo mañana? Mi autobus pasará pronto y si no lo tomo tendre que caminar―
―Ves ese auto? ― señaló con su mano.
―Si―
―Será nuestro transporte hoy. Te llevaré a tu casa, solo quiero conversar un rato contigo o será que ¿no quieres? ―
Odeth estaba muy pesada hoy, no queria que me fuera. ¿Por qué esta tan interesada en mi conversación con Diana? casi todo mundo se estaba yendo y me tendria que quedar sola con ella.
―No es eso, es solo que mis padres pueden preocuparse―
―Soy buena inventando pretextos. Por favor, Mia, siéntate y charlemos un rato―
Tuve que ceder, no queria hacerla enojar. Me senté junto a ella. Estabamos en una de las mesas del café.
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Editado: 10.01.2023