Capítulo 21 parte 1: Chocolate y lluvia p.1

Julio

Definitivamente no había extrañado esto.

Estaba con mi cabeza apoyada sobre mi mano viendo y escuchando a la maestra de Biología mientras tomaba apuntes de vez en cuando y aclaraba las dudas con Alice.

Quedaban unas dos semanas y media para salir de vacaciones de invierno hasta casi finales de julio, el clima ya se sentía más helado pues una bufanda cubría el cuello de la mayoría.

Giré mi vista hacia Luke y vi como tomaba apuntes de manera rápida como si retuviera todo lo que la maestra decía, sonreí al verlo tan concentrado pero la sonrisa se me esfumó cuando Ian chocó mirada conmigo. Le sonreí de manera rápida y giré mi cabeza rápidamente.

Lo que me faltaba. Que Ian sospechara algo.

Apenas el timbre sonó, recogí todas mis cosas y esperé a que mis amigas hicieran lo mismo. Por curiosidad miré como Luke caminaba hacia la salida donde lo esperaba Eleanor.

Suspiré pesadamente y salí con mis amigas del salón para dirigirnos al patio de afuera del establecimiento, apenas vi a Luke y Eleanor hice una mueca de desagrado que se transformó en una de sorpresa cuando vi que ambos estaban con el ceño fruncido y casi gritándose cosas.

Carraspeé y corrí la vista rápidamente para integrarme a la conversación que estaban teniendo mis amigas. Estábamos comentando el empate del partido de ayer donde había jugado el equipo de Luke y de Ian, había sido el último partido de la temporada porque desde ahora se estarían seleccionando a los jugadores para jugar en el Campeonato Mayor donde competían las demás escuelas de la ciudad.

Cuando vi a Javier acercarse, una mueca de desagrado apareció en mi rostro. Me importaba un rábano que se diera cuenta, aunque él ya sabía que no era para nada de mi agrado.

Le hizo un gesto de saludo a Alice y a mí me suprimió descaradamente mientras se llevaba a Sam de la mano.

-Agh, no lo soporto. - le dije golpeando el suelo con mi pie.- ¿Por qué Sam? ¿Mi Sam? Me molesta verla con ese malandrín bueno para-

-¡Emma! ¿Malandrín? ¿En serio? ¿No se te ocurrió otro insulto?.- dijo Alice riendo.- A mi igual no me agrada, pero tenemos que ser objetivas... Sam no ha tenido ningún problema con él.

-Confío en tus palabras, a mí no me cuenta nada.- dije rodando los ojos.

-Porque sabe cómo reaccionarás.

Me quedé pensando un momento en sus palabras y no quise admitir que tenía razón.

-¿Aún estas peleada con Ian?.- dije cambiando de tema.

Asintió bruscamente con la cabeza e hizo un puchero.

-Quiero correr y saltar a sus brazos.- dijo bajando la mirada.- Pero no, mi orgullo es mayor.- dijo poniendo una pose de luchadora.

-El orgullo no es bueno.

-Ocultar cosas tampoco.

-¿De qué hablas?.- le pregunté no sabiendo bien a que se refería.

-¿A qué crees tú?.

Rodé los ojos al captar la indirecta.

-¿Qué tiene que ver eso?.- le pregunté un poco molesta.

-No creas que no me di cuenta como mirabas a Eleanor y Luke en la fiesta luego del partido. - dijo suavemente recordando el momento. - Con suerte se acercó a ti y créeme que noté cuando entraste al baño por segunda vez... después de cinco minutos, no creo que tu vejiga sea tan pequeña.

-Pues créelo.

-Pero que terca eres mujer, no duraste nada en la fiesta. Y estoy segura que era por esos dos.

La miré fijamente porque ya no podía hacer nada para contradecirla, ella sabía por todo lo que estaba pasando, entendía en parte todo el revoltijo de cosas que tengo en la cabeza: Luke, mamá y el estrés propio de la escuela. La búsqueda de Adelaide se había intensificado más luego de mi llegada, pero no habían dado resultado ninguna de mis ideas por encontrarla y Thiago estaba completamente consciente de eso por los llantos de frustración con los que llegaba a casa.

Cuando el timbre sonó, volvimos a clases.

**

Estaba apoyada en mi casillero esperando a que Sam sacara sus últimas cosas ya que ya era hora de irse a casa.

-¿Qué está pasando con Javier?.- solté una vez que Sam cerró su casillero.

Me miró con sorpresa e hizo una pequeña sonrisa.

-¿De verdad te interesa?.

-Eres mi amiga Sam, como no habría de importarme.

-Pero no lo aceptas.

Me encogí de hombros dándole la razón.

-¿Han tenido alguna cita?.- pregunté con curiosidad.

-Sí.- dijo sonrojándose.- Me llevó a una feria especial que hacen cada fin de mes, es muy genial hay comida, bandas y-

-Sí, lo sé, si he ido. Y curiosamente cuando fui lo vi a él y no estaba solo.

-Ay Emma que pesada.- dijo apurando el paso.

-Ya, no te enojes. - le dije tomándola del brazo.

-Quería pedirte algo, pero veo que no sacaré nada haciéndolo.

-Inténtalo.

Rodó sus ojos y habló.

-Quería que saliéramos todos juntos, Javier y yo, Alice e Ian y tú.

-¿Yo con quién?.- dije burlándome de mi desgracia amorosa pero pude ver que a ella no le causó gracia.- No me agrada Javier, no quiero salir con él.

Sam me miró con el ceño fruncido y siguió caminando a paso apurado.

-Javier no es para ti Samantha.- le dije alcanzándola.- Sé qué una parte de ti lo sabe, es un Don Juan que le encanta hacerse el amado paseando a sus cachorras en su súper auto de año, date cuenta, no quiero que-

-Ya basta. - alzó la voz haciéndome sobresaltar.- No sé cómo tienes cara de hablarme de quién es o no para mí, has andado todo este tiempo tras alguien que lo único que hace es confundirte con sus ambiguedades para luego hacerte tocar fondo con su indiferencia.

Me quedé mirándola mientras procesaba lo que había salido de su boca tan directamente. Un nudo se formó en la boca de mi estómago por el filo de verdad en sus palabras.

-No eres precisamente tú la persona que puede decirme todo esto.- escupió.

Nos quedamos en silencio mientras yo aún procesaba lo que Sam me había dicho. El silencio del pasillo se hizo más feroz y casi podía escuchar nuestras respiraciones.