Mi vida en tus ojos

Volver a casa realmente ha sido lo mas extraño que hecho, tan solo por el simple hecho que lo último que recuerdo, es que hace unas pocas semanas estaba planeando escapar al fin del mundo con el hombre de mi vida, y saber que en realidad han pasado 5 años y lo que alguna vez imagine tener y lo que me hacia feliz, simplemente ahora no esta conmigo.

Pero cambiaré eso

Lo voy a cambiar, sin importar nada mas que mi bebé y la mitad de mi corazón.

Ni yo misma, solo ellos, lo que mas amo

Aun si tengo que pasar por mi misma y morir de nuevo en el intento, me encargaré que ellos estén bien.

Espero de pié cerca del marco de la puerta, a que mi madre regrese de su despacho, a "aclararme" todo sobre el funcionamiento de la casa, cosa que gracias a rosa conozco muy bien, cuando mi madre se  iba a la empresa, y mi padre no estaba, solo eramos rosa y yo contra el mundo.

A decir verdad, papá casi nunca estaba, aunque cuando lo estaba, era gratificante sentir su presencia en casa, y el amor que sentía que me brindaba,

Pero lena

Lena no vivió ese calor paternal de parte de el, y es mas que entendible si ella me odiara, quizá sintió que era injusto luego de darse cuenta, que el estuviera a mi lado y no al suyo, si las dos eramos sus hijas.

Se sintió totalmente desplazada.

Y la verdad, que papá haya causado tanto daño, es aun difícil de creerlo, pero mas que todo

Doloroso

Escucho la puerta del despacho, la cual esta en el segundo piso, abrirse, veo a mamá acercarse, con un gesto totalmente indescifrable.

Y si se arrepintió?

No, yo necesito estar con mi bebé.

- tienes una semana de prueba- me hace una seña con la mano, indicándome que la siga. - tu trabajo será ayudarle a rosa en lo qué necesite. Si necesita ir al mercado, iras con ella, si te manda a limpiar baños, tu vas y punto, espero que hay quedado claro tu trabajo? -

Sonrió mentalmente, tal vez suene extraño pero, aunque mamá quizá no lo sabía, era lo que hacía de vez en cuando, tal vez ayudarle a rosa para mamá sea un castigo o una manera de humillación hacia la "bastarda" de papá, pero para mi no, para mi antes era una forma de pasar el tiempo cuando estaba en casa, así ryan me lo prohibiera, no me gustaba quedarme quieta ni un minuto.

Claro, antes de que llegara Liam y mi nuevo pasatiempo fuera observarlo todo el tiempo, aunque el no lo notara.

Por un tiempo me conformé con verlo de lejos, aunque  sea en sueños podía acabar con nuestra distancia.

- me escuchaste?- mi madre me saca de mi ensoñación.

- si, lo siento, quedo claro- respondo con rapidez

- tendrás un cuarto en el área de servicio, le diré a rosa, tu jefa inmediata, que prepare un uniforme para ti, no puedes hablar con invitados y demás personas que entren a la casa, te dirigirás a rosa solamente, cualquier cosa que quieras que yo sepa, se lo dices a ella y ella me lo informará a mi, y una cosa mas...tengo una nieta, - supira sonoramente - no te le acerques.-

Dice eso y se va, dejándome cerca de el que sera mi cuarto, la molestia y el dolor de esa última orden crecen con el profundo silencio, pero no lo haré, si no me alejé de liam cuando me lo ordenó, no lo haré tampoco con mi hija, 

Lo sepa ella o no

Le echo un vistazo al que sera mi cuarto temporal, y de nuevo vuelvo a sonreír,  ya que este fue el lugar en el que  liam y yo nos escondíamos de mis padres y pasabamos muchas noches juntos, ya que mis padres nunca bajaban aquí.

A pesar de ser pequeño, en comparación a los cuartos de arriba, este es muy acogedor, sus paredes están pintadas de un azul cielo muy bonito, sientes como si estuvieras en una nube, una cama pequeña en medio, una mesita de noche al lado derecho de la cama,  una pequeña chimenea, un baño y un perchero.

No tengo ropa que acomodar así que, sólo tengo que esperar a que rosa me entregue el uniforme, me recuesto en la cama y empiezo a cerrar los ojos cuando el sonido de la puerta abriéndose hace que me lbante de golpe.

Volteo hacia la puerta y...

- quen edes tu y que haceds en mi cueva mágica?-

Veo a esa diminuta cosita mirarme con desconfianza, como si usurpara su escondite, y en realidad y tal parece que así es.

Su gesto cambia de repente y en cada gesto puedo ver a liam, eso sólo hace que mi corazón de un vuelco enorme, y sin darme cuenta se acerca y

- porque llordas? - dice mientras me seca una lágrima

Sonrió, ni cuenta me di cuando empecé a llorar, pero mi pequeña al parecer si, las emociones se aglomeran en mi pecho, sacó mi cabello, pero nada mas, tanto así amé y amo a liam que le di a mi pequeña todo de el, todo, hasta sus gestos, y por lo visto, hasta su dulce forma de ser, 

Es su copia en femenino, yo la parí, pero ella eligió parecerse a el.

Le sonrió 

- no bebé, lloras, no llordas- le tomó su manita. 

- pero si quen llordas edes tu- 

Si, hasta el humor del papá tenía que sacar.

Suelto una pequeña carcajada y ella frunce un poco el ceño.

- y dime princesa, esta cueva mágica, será que me la puedes prestar?-