Hola de nuevo

Mi pequeña se fue hace media hora,  era tarde, y ella necesitaba cenar, jugamos durante un rato al reino mágico, así lo llamó ella.

Gracias al cielo el ogro no apareció, porque de haberlo hecho, me hubiera destituido de mi reciente título de hada madrina del bosque encantado.

Asi que aunque ella no se quería ir, era lo correcto. 

Me quede con mas dudas que respuestas, con mucha felicidad que me llena todo el pecho, pero con muchas dudas, dudas que solo mamá me podría aclarar, pero se que no estoy en condición, y no me lo dirá, porque apenas y me soporta.

Pero como todo, también cambiaré eso.

La duda mas grande que tengo, es si Liam sabe de su existencia, ella lleva su apellido, cosa que me gusta, pero que me preocupa de igual manera, porque...

Y si no la aceptó, o si lo sabe y en determinado momento se la quiere llevar lejos. O si....?.

No, no pienso mejor en eso, liam no es así, el es el mejor hombre del mundo, es mi otra mitad, no haría eso.

Y no permitiré que me alejen de ella, no me separaré de ella nunca mas, y menos ahora que veo el daño que le hace tenerme solo en foto.

Me preguntó que le habrá contado mamá, que habrá pasado en sus vidas estos cinco años de mi ausencia, tengo mucho que averiguar, y este es el lugar correcto.

La puerta se abre y una cara muy conocida y que enserio extrañaba mucho y quería ver, aparece tras la puerta.

- entonces es cierto- dice detallandome con la mirada, cosa a la que ya me estoy acostumbrando.

- hola,- la saludo- soy Lena, Lena Davis tu nueva ayudante- 

Ella me mira raro y me doy cuenta de mi error, le hable de forma informal

- te diré una cosa- dice demandante- bienvenida a casa- sonríe de repente 

Esa si es mi rosa

- gracias- digo sonriendo de igual manera

Me entrega el uniforme - enserio eres muy parecida a mi niña-

Soy yo rosa

- si, me lo han dicho mucho últimamente.- le sonrio

Rosa me da las instrucciones, que ya conozco y me repite lo que ya mi madre me dijo.

Mañana empiezo la semana de prueba, y saber que estaré cerca de mi beba me da calma y alegría.

Pero por mas que quisiera seguir rememorando mi encuentro con mi pequeña, el sueño me vence.

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La alarma hace su trabajo y me despierto temprano, preparándome mentalmente para el día. 

Me ducho, me pongo el uniforme y salgo, 

Llego a la cocina y encuentro a rosa dándole instrucciones a una chica que, aparentemente es nueva, o por lo menos, para mi, ya que no estaba antes, 

Me mira de una manera desdeñosa, tal parece que a alguien le molesta mi presencia aquí

Pero para lo que me importa

Después del mágico momento que viví con mi hija, nadie me arruinará la felicidad que tengo.

- oh lena, ven- 

Me acerco a rosa y la chica pelirroja aumenta su veneno en la mirada, la verdad no se porque si no le he hecho nada, allá ella

<<quiero presetarte a Cecilia, Cecilia- se dirige a la chica- ella es lena, desde ahora se une a la familia- termina rosa

Le extiendo la mano a la chica, que con altivez rechaza.

No le tomo importancia, nada me arruinara mi día, ya quiero ver a mi pequeña.

Pero al parecer no tengo que esperar mucho, ya que mi bebé entra a la cocina y sin siquiera esperarlo se abalanza sobre mi, me abraza fuerte con sus pequeños bracitos, todo bajo la mirada de rosa y la chica maleducada.

Se que mi madre podría entrar en cualquier momento y echarme, alejarme de mi hija, pero en este momento sólo somos ella y yo.

Se separa un poco y me sonríe, le aparto un mechón de cabello y le sonrio de la manera que ella lo hace, quisiera detener el tiempo, pero se que no puedo, así que por ahora me conformo con poder tenerla así.

Rosa intenta separarla, creo que mamá le dio la orden que no permitiera que me acercara a ella o ella a mi, pero al igual que yo, a ella parece no importarle, ya que aparta las manos de rosa y me abraza mas fuerte.

La vhica que hasta ese momento estaba callada, se acerca y agarra de los brazos a mi hija, la intenta jalar bruscamente.

No se quien se cree pero a mi bebé nadie la trata así.

Me aparto de la de la igualada esa, si, soy una caprichosa y mimada de lo peor, como liam me lo decía, pero por mi hija, por defenderla, puedo ser peor que eso.

- liliana obedece y bajate, o ya verás!!!- le grita

Hasta aquí llegaste paciencia

- callate! Le vuelves a hablar así y no respondo maldita perra, me importa un cárajo quien diablos seas, pero a ella no la tratas así.- 

Rosa intenta intervenir pero la loca la interrumpe.

- tu ni siquiera eres nadie aquí, así que callate tu!-.

La sangre me quema las venas de la furia contenida, pero no mas, también mi paciencia tiene un límite

- no querida, tu no eres nadie, su nombre es Liliam que se te clave en tu cerebro si es que tienes, - ahora estoy ya aqui para protegerla - perdón por las palabrotas- le susurro a mi hija en su orejita-  no me conoces y no quieres hacerlo- me dirijo de nuevo a la mujer esta- pero de una vez te lo digo, con mi hija nadie se mete.