Yo Sin Ti... ©

Capitulo 2

Dejamos a Benjamin en la escuela y nos encontramos en el estacionamiento del campus. Caroline se ubica a mi lado esperando a que mis amigos lleguen.

- Sabes que no es necesario que estés conmigo... Ve con tus amigos y yo me quedo sola. No te preocupes.- le sonrío.

- No pienso dejarte sola, más si ese par de enamorados están haciendo... Lo que sea que estén haciendo.- sacude su cabeza como si pensara en algo desagradable- Se olvidarán de tí y eso no lo voy a permitir.- levanta sus brazos, mirando al cielo.

- No veo los colores, pero eso no significa que esté ciega.- su mirada está en mí y ensancha los ojos.

En ese momento, se acerca en Renault Clio oscuro y se estaciona a nuestro lado. David y Jaqueline bajan de él y se acercan hacia nosotras.

David es todo un galán por el cual todas mujeres suspiran. Está vestido con una campera de cuero por lo brilloso, una camisa blanca ajustada a su trabajado cuerpo, jeans gastados y sus nike. Jaqueline con una blusa suelta, jeans ajustado, unas ballerinas con pequeños moños y sus lentes de aumento que la hace ver única. Los dos más altos que yo, unos diez o quince centímetros... Aparte de mi hermana, no conozco a nadie que esté a mi altura.

- Hola princesa, tanto tiempo...- dice David una vez frente mío abrazándome como siempre lo hace.

- ¡Por el amor de Dios Dave! ¿Me quieres ahogar?- le digo, soltándome de su abrazo y me sonríe.- Wow... Estás de muy buen humor para ser lunes.- lo miro interrogativa.- ¿Se puede saber a qué se debe eso?- levanto las cejas sonriendo.

Aparece Jaqueline empujándolo, acercándose a mi lado.

- ¡Meeell!- El hola típico de ella. Me abraza y me levanta como si fuera su muñeco; soy bajita y ella es muy alta- Necesito hablar con Caroline, te la entrego enseguida.- la arrastra a una distancia considerable.

Miro a mi amigo y me doy cuenta que hace lo mismo que yo, tenemos el ceño fruncido. Miramos hacia ellas... Es raro, nunca las he visto tener una charla no estando yo ahí.

- Mejor entremos, no sé desde cuando se volvieron muy amigas... Pienso que me la está queriendo robar.- nos reímos- Vamos, verlas hablar me pone muy nerviosa, que ahora sé el motivo que solían reunirse hace unos años atrás...

Ensancho los ojos ante ese recuerdo. El día que se fue William, mis días en la escuela fueron horribles. Lo extrañaba mucho y sentía un vacío muy grande en mí. Ahí supe que mis sentimientos hacia él eran peores de lo que imaginaba. Mis amigos sabían que cuando no estaba con ellos pasaba el tiempo con él y en su momento se corrió el rumor que... Bueno, que gustaba de mí.

Obvio que yo hice caso omiso al comentario. Era uno de los chicos populares, al no pasar tiempo con los suyos y lo veían en mi compañía, era seguro que tarde o temprano iba a divagarse. No creí hasta que me lo dijo. Miré asustada a David, luego al campus y de nuevo a él.

- Mejor te llevo hasta adentro.- pasa un brazo sobre mis hombros y el mío a su cintura. Levanto la cabeza, en realidad es alto. Me sonríe con esa sonrisa que desmaya a todas las mujeres a su paso, a mí me parece tierna y estoy familiarizada, lo cual me da tranquilidad.

Caminamos hacia adentro del edificio, él todavía con su gran sonrisa, lo atraigo más a mí sabiendo que me siento segura a su lado, como lo fue toda la vida. Las estudiantes que pasan alrededor nuestro, lo miran sin disimulo y luego me miran a mi con cara de que suerte tienes. Lo miro de reojo y veo que está mordiéndose los labios.

Todos saben que lo nuestro es amistad pura, la mayoría sabe que es de verdad, y otros piensan que es mentira, que somos más que eso. Nuestro cariñoso afecto asusta a muchos, también cuando trata de la misma manera a Jaqueline. Lo que ellos no se imaginan, es que yo soy una pantalla y todo el crédito se lo lleva mi mejor amiga. No quiero exagerar, pero es el soltero codiciado y cuando se enteren que está tomado, la nube negra va a Jaqueline.

- Mel, ¿Cuándo tienes la próxima consulta?- me habla al oído sacándome de mis pensamientos.

Me paro en medio del pasillo y lo llevo a un costado.- Primero hazme el favor de ponerte a mi altura.- pone los ojos en blanco. Agarro de la punta de su linda campera y se ríe cuando lo hago.- Es en dos días, ¿Por algo en especial?- le pregunto sabiendo el motivo de su pregunta.

- Es que quiero acompañarte, ya sabes, como lo hacíamos cuando íbamos a la preparatoria... Después, por culpa de la universidad, lo hace solo Jaque.- se levanta y recorre los lados- Quiero volver a los viejos tiempos.- sonríe y escucho muchos suspiros.

Lo miro y sé que está a punto de estallar de risa.

- Busquemos los libros, que pronto me imagino que te reirás de ellas.- apoyo mi mano en la parte baja de su espalda- Sabes, el día que se corra la noticia de que estás en pareja con una de tus mejores amigas, van a averiguar por cual de las dos somos y nos arrancarán los cabellos a la salida de clases... Será como revivir la preparatoria.- nos reímos y lo empujo hacia los casilleros.

Esperamos a Jaqueline, lo que nos lleva solo dos minutos hasta que aparece. La noto nerviosa y agitada. La tensión en su rostro la delata. Se ha enterado de algo muy grave para que esté en ese estado. Le está ocultando información a alguien y no se anima a decirlo.



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Editado: 09.04.2018

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