Yo soy Anemix.

PARTE 11:

Una charla lo cambió todo.

Habían pasado dos meses desde que tuve la cita con Jonas, y durante dos meses, aunque te cueste creerlo, no pasó nada interesante en mi vida, pero si tienen curiosidad no arregle las cosas con William, se podía decir que era novia de Jonas, Sara seguía comiendo cereal casi a diario.

Una noche Jonas fue a mi dormitorio a las 10:00 de la noche diciendo que no tenía sueño y que quería ir a la cafetería a platicar, y eso hicimos. Todo transcurrió normal hasta que Jonas me hizo una pregunta.  

¿Los Bavieras te han dejado hablar por teléfono con tus padres alguna vez?- me preguntó Jonas.

Sí, pero la última vez fue hace tal vez 5 meses. Los extraño mucho.

Silencio.

¿A qué edad llegaste a Magnus papilionem?- fue mi turno de preguntar.

A los 10 años, llevo 7 años aquí, me faltan tres para poder salir de aquí ... ¿Te puedo preguntar algo, Anemix?

Supongo que si…

¿Te gusta estar aquí, en Magnus papilionem?

Pues he pasado malos y buenos momentos aquí, si no estuviera aquí probablemente no te hubiera conocido, pero tengo que admitir que preferiría estar con mis padres que aquí. A veces me gustaría escapar de este lugar, para nunca volver.- se me hacía un nudo enorme en la garganta siempre que pensaba en mis padres.

A mi igual, nos aíslan de todo, no nos dejan ni salir de aquí, es como una maldita cárcel juvenil. Yo me pregunto ¿tan mal está el mundo para que nos separen de hasta nuestras familias? ¿Y porque solo algunos podemos estar a salvo? Todos los niños de Italia deberían estar aquí, pero pues solo somos 515 de millones.- no pude evitar pensar que a Jonas también se le hacía un nudo en la garganta.

Cierto, ¿Por qué solo los Bavieras y 515 jovenes y niños pueden estar a salvo? ¿Crees que sea igual en todos los países?- pregunte.

En este momento podría asegurar que me sentía como John Locke, en la época de la ilustración, pensando en lo injusto que podría ser la vida.

Yo digo que si…, Anemix deberíamos irnos a dormir, ya es tarde- dijo Jonas levantándose de la silla.

Me voy a quedar un rato más no tengo sueño, y se me antoja una gaseosa de la máquina expendedora- dije aun sentada.

No es necesario ir hasta la máquina expendedora, se la puedes pedir a Carmen, la cocinera.

PAUSA.

Te preguntare algo a ti que estás leyendo esto, ¿Recuerdas a Carmen? Bueno, si no la recuerdas te refrescare la memoria, Carmen es la que le dio las frituras, las gaseosas y demás a Jonas cuando tuvimos nuestra primera cita en la laguna de las luciérnagas.

DESPUES DE ESTE BREVE RECORDATORIO... SIGAMOS.

¿¡Ella está aquí!?- pregunte.

Pues claro, ¿Quién crees que nos abriría la cafetería a la 10 de la noche si no fuera Carmen?

No me había puesto a pensar en eso.

¡Carmen!, ¿Le podrías traer una gaseosa a Anemix, por favor? Después esto una mujer salió de la cocina, Carmen.

Carmen volteo a ver a Jonas, y luego me busco con la mirada y cuando me encontró me dijo, ahorita te la traigo y regresó a la cocina.

Nos vemos mañana en el desayuno- me dijo Jonas.

Nos besamos.

Y después se fue.

Si piensas que la charla que tuve con Jonas esa noche fue la que cambio todo estas muy equivocado o equivocada, la charla que lo cambio todo fue con Carmen.

Con que tú eres Anemix, Jonas me ha hablado de ti- dijo Carmen tendiéndome la gaseosa en la mano.

Si soy yo, y espero que le hablara bien de mi-dije con risa extraña.

Si, cosas buenas.

¿Puedo preguntarle algo?-creo que hable solo para romper el silencio.

Sí, claro.

Veo que se lleva bien con Jonas, es decir le da la comida que quiere, le abre la cafetería hasta tarde y no he notado que haga lo mismo por alguien más, así que mi pregunta es ¿Desde cuándo se llevan tan bien?

Carmen sonrió.

Me llevo bien con él desde que llego aquí, recuerdo que un día me fue a buscar a la cocina solo para decirme que le gustaba la comida que preparaba, y desde ese día le doy tentempiés de vez en cuando, porque es muy comelón. Lo veo casi como a un hijo.

Ahora yo sonreí.

. . .

Cambiando de tema, escuche decirte que te gustaría escapar de este lugar- Carmen me decía mientras se sentaba delante mío.

Si eso dije…

Quiero que sepas que hay maneras de salir de aquí, si te interesa saber cómo, ven mañana a la misma hora y si quieres dile a Jonas de esto, también está invitado. Pero ahora vete a dormir.

Y eso hice, me fui a la cama totalmente desconcertada por lo que Carmen me había dicho, y por si tenías dudas, si me interesaba salir de Magnus Papilionem, y también pensaba decirle a Jonas.



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En el texto hay: drama, amor, violencia

Editado: 03.08.2020

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