PARTE 16:

Sara tampoco se sintió como en casa.

Caminamos todos juntos como por una hora.

Sara toco a la puerta, gracias a la fuerza del universo su puerta si estaba cerrada, era una buena señal, supongo. Tardaron un poco en abrir la puerta recuerdo, al abrirla se asomó una mujer medio demacrada, en si se le veía la tristeza, también se notaba que no había dormido bien quien sabe desde cuándo. Era la mamá de Sara.

¿Sara?- dijo su madre totalmente asombrada y extrañada.

Mamá- dijo Sara sollozando.

Se abrazaron y ambas cayeron de rodillas, mientras nosotros mirábamos el acto desde un poco lejos.

¿Y papá?- pregunto Sara a su madre.

Ay hija, tu papá falleció, le dispararon en el estómago, yo estaba fuera de casa y cuando llegue de trabajar esta mañana fue demasiado tarde, lo siento tanto-dijo su madre llorando.

-¿Lo encontraste hoy?

-Si, llegue de trabajar a las 3 de la mañana y ya estaba...

Mis padres también murieron de un disparo-dije dirigiéndome a la madre de Sara.

Sara nos voltio a ver con una cara que expresaba tristeza y enojo, todo al mismo tiempo. Se levantó del piso y se acercó hasta donde nos encontramos, su madre también se levantó pero se quedó parada en la puerta.

Chicos no lo ven, los Bavieras mataron a mi papá, y es probable que ellos hayan matado a tus padres Anemix.

¿Por qué harían eso?-pregunto Alessandro.

Porque escapamos de Magnus Papilionem, nos están castigando-dijo Sara.

Entonces mis papás pueden estar muertos-dijo Alessandro.

Puede que aún no -dijo la mamá de Sara.

¿Pero qué haremos antes que los Bavieras cometan otro homicidio?- pregunto Jonas.

Matarlos primero- dijo Sara- Mamá ¿Aún conservas las armas de colección de papá?

¿Qué?- dijo un poco extrañada.

Las armas de papá, ¿Aún las conservas?, vamos a necesitar cuatro.

Tres-Alessandro corrigió a Sara.

¿Tres?-repitió Sara.

Si tres, verán chicos, necesito ir a casa, tengo que saber si siguen vivos mis padres, si aún están en casa, y mi casa está muy lejos de aquí, prefiero ir solo, no pierdan más tiempo, ustedes tienen que matar a los hijos de puta de los Bavieras.

¿Estás seguro?- le pregunto Jonas.

Si, muy seguro. Pero si quieren les puedo conseguir otras cosas para destruir a los Bavieras, ¿Qué dicen?

Sara, Jonas y yo nos miramos entre nosotros.

Entre más cosas tengamos mejor-dije.

Mientras nosotros estábamos hablando, la mamá de Sara había entrado a la casa para volver con nosotros con 4 armas de fuego, un par de cajas con balas. Nos repartió un arma a cada quien.

Ten, para que te protejas, más vale prevenir-dijo la señora, dirigiéndose y entregándole el arma a Alessandro.

¿Sabes utilizar ese rifle, Alessandro?-pregunto Sara.

Por supuesto que si-contesto mientras apuntaba a un pájaro que volaba bajo y Pum disparo, por supuesto que atino.

Que buena puntería- dije con un nudo en la garganta, ya que se me hizo un poco cruel que Alessandro matara a un pobre pájaro.

Que mala suerte, el pájaro cayó al suelo, quedo inerte, desangrándose.

Yo quiero la revolver- dijo Sara y su mamá se la entrego.

A Jonas le entrego un rifle y a mí una calibre 22, al menos eso me dijo la mamá de Sara.

Hay un problema- dijo Jonas- no se utilizarla.

Yo tampoco-dijo observando más de cerca el calibre.

Creo que tendremos que enseñarles-dijo Sara- ¿Vienes con nosotros a Magnus papilionem mamá?, entre más seamos mejor.

De acuerdo, dejen me voy a cambiar, estoy hecha un desastre- le contesto a su hija, mientras se metía a su casa.

…

Después de unos minutos de silencio la mamá de Sara volvió con nosotros, con ropa más adecuada para matar a un par de Bavieras.

Podemos enseñarles a disparar en el parque nacional- dijo la señora.

Genial, por ahí están las cosas que les ayudaran a destruir a los Bavieras- dijo Alessandro.

En ese momento le pregunte a Jonas en voz baja si tenía idea de que cosas nos iban a ayudar, me contesto también en voz baja que no tenía ni la más remota idea.

Entonces hay que irnos- dijo Sara.