Yo te esperaba [saga Griegos#6]

Capítulo 5

Tomasso

Llegué a la casa de Desa. Cuando entré mamá estaba con Ava y Xander. Levantó la mirada.

—Tomasso, tu padre está en la biblioteca de Anker, quiere verte.

Asentí y me dirigí a la biblioteca. Anker estaba con mi padre conversando, se quedaron en silencio cuando entre.

—Sientate Tomasso —la voz de mi padre era autoritaria como cuando me llamaba la atención —Acabo de hablar con Thanos.

Me iba a levantar furioso pero la mirada de papá me hizo quedarme en mi sitio.

—Sabes lo que hicieron papá — él se levantó.

—Ustedes dos han sido un par de estúpidos y a Thanos lo han puesto en medio de sus juegos — mi padre estaba rojo de rabia —Tu le exigiste a Thanos que no le dijera tus motivos para alejarla de tu lado y Tabhita le pide que no te diga nada. Ambos ya no son unos adolescentes, son adultos que tienen un hijo.

—Estoy peleando por mi hijo — Mi padre asintió.

—Xander se quedó preocupado al ver que salías furioso. Esa no es la manera correcta Tomasso. Tú hijo necesita seguridad de parte del par de estúpidos que tiene como padres.

—Papá no ... — él soltó un fuerte golpe en el escritorio.

—Vas a actuar como un adulto. Aquí lo que importa es Xander. No cometas mis errores Tomasso. Kaia estuvo sola cuando más nos necesitaba pero no tuvo la confianza de hablar con nosotros.

—Yo... —pasé mi mano por mi cabello —No quería que sufriera algún daño por parte de Nicolae. Sabes todo lo que ha hecho para vengarse a lo largo de todos estos años.

—No lo discuto, pero vuelve a Tabhita tu aliada. No sabemos quién es el espía de Nicolae. Deben proteger a Xander.

Me puse de pie y miré a Anker que estaba en silencio.

—Ayúdame a encontrar al espía de Nicolae.

Anker asintió.

—Lo haré, pero Nicos tiene razón. Ella es la madre de tu hijo, tiene que ser tu aliada, trabajar de la mano para proteger a Xander. Se vaya o se quede ya estará en la mira de Nicolae. Ya el espía debe saber quien es Xander.

—Yo...le pedí que se casará conmigo... bueno de hecho...

—La obligaste — miré a papá.

—Quiere llevarse a mi hijo, va a casarse.

Mi padre suspiró.

—Thanos me dijo que ella se queda y le dijo que va a casarse contigo.

Me quedé en silencio asimilando que ella se quedaría.

—Espero que cuando se casen sean maduros y no vuelvan la vida de mi nieto un infierno — me senté y apoyé mis codos en mis piernas.

—Ambos nos hemo hecho daño. Ella está dolida y yo también papá.

—Pues vayan a terapia de pareja, pero antes deben pensar en Xander y no en ustedes.

Asentí.

—Eso haré papá, lo primordial será mi hijo.

Tabhita.

—Perdóname papá —él tomó mis manos entre las suyas.

—Nicos hablará con Tomasso, no te preocupes.

—¿Le dijiste de la boda? —papá asintió.

—Creo que deberías decirle a Tomasso que serás su esposa —asentí.

—Lo haré —me solté de papá y me puse de pie para servirme una taza de té —Pensé que vendría a tu boda y regresaría a seguir con mi vida.

—Esperaste mucho tiempo para la verdad Tabhita — mordí mi labio.

—Él es diferente ahora — bebí de mi taza —Ya no hay inocencia en su mirada.

—Tomasso ha peleado con muchos enemigos a lo largo de estos años.

Levanté la mirada.

—Me equivoque una vez más, pensé sólo en mi y le negué a su hijo.

—Hija, ya no se puede retroceder en el tiempo. Ahora sólo deben velar por el bienestar de Xander.

Tomasso.

Entre a aquella sala de estar y me senté sintiéndome un poco incómodo por estar ahí.

Cleo apareció con una sonrisa.

—Gracias por venir Tomasso — se sentó frente a mi y me observó por un momento —Han pasado muchos años sin vernos.

Asentí.

—Los años te han sentado muy bien — enarque una ceja.

— ¿Qué deseas Cleo?

— Yo, quería disculparme por todo el daño que te hice.

Negué.

—Es tiempo pasado, éramos jóvenes y no sabíamos lo que queríamos.

—No sabes la alegría que sentí cuando conseguí tu número, tú fuiste muy especial conmigo Tomasso.

— ¿Cómo lo conseguiste?

—En la joyería que tienen en Londres, resulta que el gerente es esposo de una gran amiga — asentí mientras hacia nota mental que lo despediria.

—Bien, déjame decirte una vez más que todo está olvidado — me puse de pie —Le alegró verte de nuevo.

— Tomasso... — ella se puso de pie — Yo me divorcie — la miré.

—Lo lamento Cleo.

— ¿Y tú?

—Voy a casarme con la madre de mi hijo — ella me miró asombrada.

— ¿Vas a casarte?

—Si Cleo — me acerqué a ella —Me alegro verte.

Me despedí pero al llegar a la puerta ella me sujetó de la mano.

— ¿Te volveré a ver?

— No lo creo — me solté y abrí la puerta — No quiero que mi futura esposa malinterprete nuestra amistad.

—Pero... yo no quiero ser sólo tú amiga.

Sonreí con ironía.

— ¿Tú esposo era Vanko?— desvió la mirada —Quieres vengarte de él al buscarme a mi, pero ya no somos jóvenes Cleo para que juegues a darle celos. Somos adultos y yo no estoy para jugar contigo. Tengo una familia y no la arriesgare por nada del mundo.

— ¿Ni por mi?

La miré serio.

— Jamás por ti. Si aún lo amas, lucha por él, pero hazlo sin meterme a mi.

Salí dejándola en la puerta con el ceño fruncido. Cleo no había madurado. Terminaba con Vanko y me buscaba.

Mi propósito ahora era hacer feliz a mi hijo y sobre todo protegerlo.

 




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