Capitulo 4

14 años

-Así que terminaron – le acaricie su cabeza mientras estaba acostada en mis piernas

-Es un idiota

-Si pensaras que es un idiota no estarías llorando por él, otra vez

-Lose – suspiro – perdóname

-¿Qué te perdone?

-Tú me dijiste que esto pasaría y yo aun así decidí volver con el

-¿Sabes que no es el fin del mundo cierto? – reí – Te dije lo que pasaría pero también te dije que era tu decisión y yo solo te iba a apoyar, sin juzgarte

-Es un idiota – repitió

-Si así es enamorarse prefiero no hacerlo

-¿TU? ¿ENAMORARTE? ¿Está en tu vocabulario?

-¡JA JA JA JA JA! – fingí reír – que graciosa, soy humano te informo – le di un leve golpe en su cabeza

-Cuando eso pase, estaré ahí para cuando terminen, repitamos esta escena pero al revés

-Ni siquiera me gusta alguien y tú ya nos viste terminar ¿Qué clase de mejor amiga eres?

-Hermana – corrigió

-Como sea, eso no sucederá, ahora usted debe enfocarse en sus estudios

-Es verdad – se levantó de mi regazo limpiándose sus lágrimas – tengo que estudiar mucho para poder ser la presidenta estudiantil

-¡Así se habla! Aunque ser la vicepresidenta no esta tan mal ¿no?

-Siempre soy la segunda en todo

-No en mi corazón

-Cursi – sonrió – pero de todas maneras, el próximo año seré la presidenta, ya lo veras

-Y estaré muy orgullosa de ti, como siempre

-Lose – saco un libro que tenía en su mochila - ¿Y cómo te va ti en tus notas?

-No están tan mal

-Alexa – su voz de tono se endureció – ya hablamos de esto

-Mis notas están bien, deja de preocuparte – ella solo siguió con su mirada en el libro y con su mano sostenía un resaltador - ¿Cómo es posible que estudies cuando yo estoy acá? ¡No nos hemos visto hace 3 meses! – me queje

-Se llama responsabilidad

-Eso se llama ser descortés con tu mejor amiga

-Hermana – corrigió otra vez

-Si eres mi hermana entonces préstame atención

En ese momento sonó su celular haciendo que lanzara su libro al otro lado de la cama y corriera al baño, no era necesario ser un genio para saber de quien se trataba.

-No me digas – le dije cuando salió del baño con su celular pegado en su pecho - ¿Jairo?

-Mañana quiere que hablemos

-Conozco esa mirada – rodee los ojos

-Ale

-Ya se, confió en ti

-Gracias – me abrazo – aun no sé cómo me soportas

-Hey – le golpee su frente – Te apoyare en lo que decidas

-¿Y si sale mal de nuevo? ¿Estarás conmigo?

-Siempre, no importa cuántas veces te equivoques – suspire – estaré aquí

-Aunque te gustaría que no salga lastimada ¿cierto?

-Cierto, pero tienes que aprender por ti misma, yo solo te aconsejo y tú decides que hacer – ella asintió

-Hermanas antes que novios – levanto su dedo

-Sin dudarlo – entrelace su dedo con el mío – me pones de lado por ese, te juro que te mato

-Jamás haría eso – bufo – lo acabo de prometer y nunca rompo una promesa que te hago

-De todas maneras, lo quiero conocer

-Pronto – nos quedamos en silencio - ¿Y qué te parece si te presento algunos de mis amigos?

-Mira la hora – observe mi reloj imaginario – ya es tarde ¿no? – me levante de su cama corriendo escaleras abajo

-¡Cobarde!