-¿Desde hace cuánto? – no me contesto – Baby
-Fue hace mucho
-Muéstrame
-Ale, de verdad
Delicadamente agarre su mano subiendo un poco la manga mostrándome las cicatrices que tenia
-¿Por qué no me lo dijiste? – sentía que mis lágrimas estaban por salir
-No quería preocuparte
-Tonta – reí mientras me limpiaba las lágrimas – somos hermanas ¿no?
-Si
-Moléstame todo lo que quieras, dime lo que te ocurre, dime lo que te da miedo, dime tus inseguridades, hasta dime cuantas veces vas al baño – rio
-Eso ¿No es algo exagerado?
-Creo que me pase, pero de todas maneras – la señale – no huiras de mí
-Ya no hago esto – cubrió su muñeca – Jairo me ayudo
-¿Él lo sabe? – asintió
-Cuando se enteró lo único que hizo fue abrazarme
-Me alegro, ahora ya no lo odio tanto
-Deberías conocerlo, no es mal chico
-Veremos
-¿Estas celosa? – me miro divertida
-Claro que si – la moleste – ahora el famoso Jairo hizo mi trabajo
-¡Hey! ¡No soy un empleo!
-Pero necesitas a alguien que te devuelva a la realidad
-¿Qué realidad?
-Es bueno divertirse de vez en cuando ¿sabes? Tenemos 14 años, lo único que escucho salir de tu boca son tareas y reuniones
-Mañana hay tarea
-¡Basta! ¡Vamos a divertirnos! – comencé a saltar en la cama
-Alexa tengo que revisar cientos de cosas ¡Deja de saltar!
-Anciana
-¿Cómo me llamaste?
-ANCIANA – lo repetí lentamente
-Esta anciana pateara tu trasero – agarro una almohada
-No te atreverías
-Rétame – me dio un golpe
-Te metiste con la chica equivocada - le devolví el golpe
Esa tarde fue la más divertida, volvió la Carol que extrañaba a morir, en ningún momento volvió a nombrar las tareas ni las responsabilidades, solo disfrutamos una tarde juntas siendo niñas. Pero eso no duraría para siempre, son como estrellas fugaces…. Pasan muy rápido y rara vez sucede al año