-Lo siento por llegar tarde – cerré la puerta y me dirigí a mi asiento
-Está bien Ale – hablo Josué – aun no llega Valeria – rodeo los ojos
-¡Ya llegue! – respiro con dificultad
-¡Al fin!
-Cállate Josué – dijo Sofía
-Aquí ya no hay respeto por los mayores
-Muy bien – aplaudió Renato – es hora de empezar
-¿Cuál será el primer tema, jefe? – me burle
-El baile de graduación
-Cierto, nosotros también nos encargamos de eso
-Pareces enojado, Josué
-¿Sabes lo que cuesta organizar eso? Es mucho tiempo – se cruzó de brazos
-¿Y? – reímos – tú le tienes pero a todo
-También eres un aburrido – le saco la lengua Sofía
-Ya déjenlo tranquilo – defendí – siempre que tenemos una actividad que organizar, tu estas en contra – lo señale – tenemos nuestra típica discusión
-Intercambio de palabras – me corrigió Renato
-Bueno eso, a las finales todos accedemos – concluí
-No tengo nada en contra de tu lógica
-Muchas gracias señorita Sanchez – me guiño el ojo – entonces continuemos
Quedaban 5 meses para concluir otro año escolar, eso significaba “El baile de graduación” se aproxima, teniendo en cuenta que era el último año de Renato, lo hacíamos más por él que por otra cosa. Organizar ese gran evento nos tomaría mucho trabajo también mucho tiempo…….y ese era mi mayor problema
-¡Excelente! – Valeria imito a Roberto haciéndonos reír
-Yo no hablo así – le pellizco su nariz – no hay ninguna duda ¿Cierto? – nos observó - ¿Sofía?
-Podrías repetir los días en que nos quedaremos ¿Por favor?
-De lunes a jueves hasta las 7 de la noche
-¡Eso es un abuso! – bufo Josué – si no me agradaras no me harías responsable de esto
-Pero me amas – subió sus cejas repetidamente
-Ya te dije que yo no soy gay – lo alejo
-Yo si – se acerca más a propósito – Dime Josué ¿Te gustan los mayores?
-Eres irritante – eso provocó una gran carcajada de parte de Renato
-Ya se pueden retirar – dijo cuándo se calmó - ¿Ale?
-Dime
-¿Te puedes quedar un momento?
-Claro – me despedí de todos - ¿De qué quieres hablar?
-Haz estado muy distraída últimamente
-Es uno de mis encantos – sacudí mi cabello
-No me refería a eso – se escuchó la puerta cerrarse como señal de que estábamos solos – estas llegando tarde a las reuniones, tus notas ya no son tan buenas como antes y lo más importante – acomodo sus lentes – no te veo comer
-¿Por qué ahora todos se fijan en lo que como o no?
-Ale, me preocupo por ti
-Eso lose
-Solo me parece extraño que en menos de dos meses estés así de delgada
-El estrés – le asegure
-Confiare en ti – agarro mi mano con delicadeza – en estos últimos meses te necesito enfocada en el baile de graduación ¿Esta bien?, de todo el grupo confió más en ti – asentí – no llegues tarde a nuestras reuniones
-Lo prometo
-Ya, largo de aquí
-Tanta amabilidad me parecía extraño – agarre mi mochila y le di un beso en su mejilla – nos vemos el lunes
La razón por la que últimamente llegaba tarde a todos partes era porque estaba junto a Carol, me fijaba si comía bien, la acompañaba al baño para asegurarme que no tuviera otra crisis, la dejaba en sus clases, en la salida caminábamos hacia su casa, le servía su almuerzo y no me movía de ahí hasta ver su plato completamente vacío pero…..estar al pendiente en lo que hacía, eso de algún modo me afecto. Ya no me fijaba en mis necesidades si no en las de ella
-Quédate un rato más – me hizo un puchero
-Baby, sabes que tengo reunión
-Que aburrido – se cruzó de brazos – olvídate de eso, podemos pedir pizza y ver una película
-Se acerca el baile se graduación, tenemos que encargarnos de eso
-¡Pero ni siquiera vas a ir!
-Eso no importa, lo estamos haciendo por Renato
-Está bien – soltó cierta amargura – ve a tu reunión
-No te enojes conmigo
-Ve de una vez, seguro tus amigos están esperando tu presencia
-Eres malvada – tire mi mochila al suelo - ¿Qué película quieres ver? – se le ilumino los ojos -¡Solo será 30 minutos!
-¡De acuerdo!
Esta parte la llamare “Alexa eres fácil de manipular”, en mi defensa en ese momento mi prioridad era ella, no importaba otra cosa que no sea Carolina….ya se…ya se…… pero no sabía las consecuencias que traería esa decisión y mucho menos sabía que me iba a quedar dormida