Capitulo 23

-Repíteme ¿Por qué estoy haciendo esto?

-Porque me quieres

-¿Así? – me golpeó la cabeza - ¡Auch!

-Sí, lo haces – lo seguí hasta llegar al campo deportivo – Bien, ya es hora – se quitó su casaca – lo hare bien ¿No?

-Lo harás genial – se lo quite de sus manos – Ve

-De acuerdo – me dio un beso en la frente – deséame suerte – se alejo

-¡Suerte! – le grite

Era la primera vez que Jairo audicionaría para ser miembro del equipo de futbol del próximo año, a mí no me gustaba estar presente ya que todos los que estaban, eran hombres y sus miradas no me agradaban para nada…..Jairo tenia suerte que lo quisiera. Me dirigí a las bancas y me senté en uno de ellas, de vez en cuando el me miraba y yo le hacia la seña de mis dos pulgares arriba haciéndolo reír

-Todavía tiene las agallas de estar acá – escuche a mis espaldas

-Venir a animarlo ¡Que hipócrita! – trate de no prestarle atención a sus comentarios

-Yo su fuera ella, ya me hubiera ido

-¿Puedes creer que se quedara hasta graduarnos?

-Qué vergüenza estar en su mismo salón

-¿Algún problema? – me pare y las quede mirando – si tienen algo que decirme, háganlo – me cruce de brazos

-Queremos que te vallas de aquí

-No quisiéramos que se nos pegue las malas costumbres – hablo la otra

-Supérenlo, concéntrese en su vida y no se metan en las demás

-¿Qué sucede aquí, Grecia? – hablo un chico que no tenía el uniforme del colegio

-¡Hermanito! – la chica, ahora llamada Grecia, se lanzó a sus brazos – esta, que no sabe dónde pertenece – entre cerré mis ojos

-¡Oh! Créeme que yo sé dónde pertenezco, más bien, creo que debería enseñarte en mantener tu boca cerrada

-No le hables así a mi hermana – lo mire

-Entonces enséñale buenos modales

-Chicas, vallan al auto yo las alcanzo después – ellas asintieron y se fueron, no antes de dirigirme sus típicas miradas asesinas - ¿Cuál es tu problema?

-¿Perdón? – trataba de controlar mi mal genio – no es mi culpa que tu hermanita y su amiga hallan hablado tonterías

-Hubieras hecho oídos sordos

-Ni siquiera te conozco y ya quiero ahorcarte – me enoje

-Con esa agresividad, entiendo porque Grecia se expresa así de ti – rodee mis ojos

-Espero no volverte a ver en mi vida – agarre mi mochila y camine hacia los camerinos

-¿A dónde vas? – me siguió desde atrás – este no es el camino hacia el colegio - lo seguí ignorando cruzando otra puerta donde mágicamente llegamos a los pasillos del colegio - okey, estoy sorprendido – me continuo el paso

-¿Por qué me persigues?

-Me pareces interesante – sonrió armando un hoyuelo – me llamo Alexei

-¿Alexei? – reí

-Yo no puse el pecado pero vivo con la penitencia

-¿Te puedes ir? – abrí mi casillero – tu hermanita debe de estar esperando – puse la casaca de Jairo adentro

-De acuerdo – se apoyó al lado mío – lo siento, me comporte como un patán

-Perdonado – lo cerré - ¿Te vas?

-¿Por qué tan a la defensiva?

-Nada que te importe – le di la espalda caminando hacia la salida

-Me importara el año que viene – me pare en seco – acabo de ser aceptado

-Increíble – me frote la cien

-Seremos compañeros – se encogió de hombros – tendrás que vivir con ello

-No me digas – dije sarcásticamente

-Ahora, me dirás ¿Por qué esa actitud?

-Te daré un consejo – lo mire a los ojos – aléjate de mi

-¿Qué? – puso su ceño fruncido

-Si quieres tener amigos o terminar el año sin problemas, creeme no sere una buena influencia

-¿Y? – Rio – no creo que sea algo tan malo

-Eres imposible – me rendí – cuídate

-¡Hey! ¡No seas así! Al menos dime tu nombre – ladee mi cabeza

-Alexa – el extendió su mano

-Mucho gusto, compañera de nombre – la golpee – agresiva

-Adiós

Ese momento…..justo en ese momento empezó algo que ni yo sabía de su existencia, algo que nunca había experimentado….pero eso es otra historia