STEEL GUARDIAN: El Protector Del Diablo
El libro Steel Guardian trato de un chico llamado John que desde los 5 años vivía en un orfanato, ahí un hombre millonario con una enfermedad mortal llamado harry lo adopto, Harry queria construir robots que protejan al mundo y cuando él murio, dejo a john para que siga sus pasos, unos años después cuando todo marchaba bien John empezó a sentirse mal, cuando el médico le dio los resultados él tenía la misma enfermedad mortal de Harry, obligandolo a hacer un pacto con el diablo para curarse, pero el diablo pidío un precio grande, que los robots sean para él al igual que el alma de John, y así John volviendose en el protector del diablo.
Habían pasado 4 horas desde que me fuí, al parecer ya habían revisado las cámaras de seguridad de la escuela ya que todos sabían que yo era el que había peleado con los robots, me quite el uniforme y estaba caminando con la camiseta del Perú ya que eso lo usaba como traje, me puse una gorra y una mascarilla para que nadie sepa que era yo, no sabía a donde ir, todo el camino estaba pensando en lo que había ocurrido, me di cuenta que el robot había entrado al baño y no me di cuenta que era porque ahí estaban ellos, me odio tanto ahora.
Ya eran las 7 y me sente en una esquina, corte una manga del uniforme de la escuela y me empecé a curar las heridas que me dejaron las balas, esas balas me hicieron más daño que las balas normales, así que después de que me cure me eche y me tape con lo quedaba del uniforme y me eche mirando a la pared y me dormi unas horas.
Al despertar prendi mi celular y eran las 2:34 de la mañana, tenía más de 50 llamadas perdidas de mi mamá, también de mi papá y media familia, al entrar a mi whatsapp ví un mensaje que no había leido de Josué en la mañana que decía "Me recuerda cuando en 5to grado me ayudaste a conquistar a la que te gustaba, al final ninguno de los dos se quedo con ella, pero eso demostro el excelente amigo que eres" con un emoji feliz, al leer eso entre en llanto y volví a apagar mi celular, me levante y volví a caminar hasta alajarme lo suficiente.
Cuando volví a prender mi celular eran casi las 6, ya tenía mucha hambre y gaste mis últimos 10 soles allá en la escuela antes de que ocurra todo eso, mi comida me la comí en el recreo y ahora no tengo ni un sol, tan solo tengo agua, trataré que esa agua me dure dias, por ahora debo buscar comida cuando amanezca.
Jamás pensé que haría esto algún día pero hay que sobrevivir, empezaré a pedir dinero.
Puse los restos del uniforme en el piso y me sente y mientras pasaba la gente me iban dando 10 centimos al menos, de cada 10 personas solo una me daba, pero necesito llegar a un sol para al menos comprar comida de un sol, después de 4 horas por fin llegué a un sol, agarre de nuevo mis cosas y fuí a buscar al menos un lugar donde vendan comida a un sol.
Después de caminar mucho encontré un callejón grande, quizás pueda vivir ahí unos días, ya que habían muchos puestos de comida afuera del callejón, lo mejor es que vendian a un sol algunos platos, ya se que eso me caerá mal pero espero que mi estomago sea más fuerte por los poderes.
Me acerque a una carretilla de comida y le pregunte a la señora:
-Doña, tiene algo de a sol?
-Claro que si, que tal un caldito de pollo está a sol.
-Sisisi, no como nada hace un día, deme eso.
La señora me empezó a servir, yo ya no aguanto el hambre, empecé a contar el dinero que había juntado, hasta que veo que tenía 90 centimos, yo me enoje un poco ya que me faltaban solo 10 centimos para llegar a un sol.
-Oiga seño, mi mamá me esta llamando, dice que no coma en estos puestos de comida, vuelvo al rato cuando ella no se de cuenta si?
Entre al callejón a ver donde podía poner mis cosas para dormir en la noche, habían muchas casas pero econtré una donde no había nadie, dentro de la casa parecía que nadie vivia pero igual no entré, solo puse mis cosas ahí afuera y me sente a buscar si en mi mochila tenia 10 centimos, no encontré nada y solo me sente a ver si de alguna forma se me pasa el hambre, el celular sirve para rastrearme así que quizás lo puedo vender ya que no lo necesito para nada.
Me puse los lentes para hablar con alguien ya que no tengo con quien hablar, por primera vez eso me hace sentir muy mal.
-Oye asistente estás ahí?
-Si, siempre estaré.
-Me puedes decir por qué no me respondiste nada ayer?
-Me vas a echar la culpa de eso?
-No, pero, sabías que eso pasaría?
-Prefiero no hablar de eso contigo.
-Seguramente sabías que pasaría, pero no estoy enojado, entiendo que no puedes alterar nada, pero te puedo hacer una pregunta?
-Dime?
-Sabes en que momento logro comer algo? porque la verdad empiezo a pensar que no volveré a comer en mi vida.
-Espero que no altere en nada pero, revisa en el contenedor de basura mañana en la mañana.
-Que encontraré?
-Nada valioso, pero servirá para que comas.
-Una cuchara?
-No.
-Dinero?
-Quizás en esta linea de tiempo nadie deja dinero en el contenedor.
-De todos modos esperar hasta mañana es mucho...
-Duerme, así no sentirás mucho el hambre.
-Tienes razón asistente, perdón por tenerte guardada por un día completo, de verdad me sirves de mucho.
-No importa, y siento mucho por todo lo que estás pasando, tenías una vida normal y ahora estás muriendote de frío y hambre.
-Lo se, pero prefiero eso a poner en peligro a mi familia.
-Pues haces bien, ahora duerme que me da pena verte morir de hambre.
Me volví a echar, espero poder comer temprano ya que no creo aguantar un día más sin comer.