Capitulo 40

Ya nos estábamos yendo del lugar todos, cómo dijeron hoy íbamos a pasar la noche en un hotel y mañana nos vamos a Nueva Jersey.

Mientas estábamos caminando Luciana se acerca a mi y me dice:

-Oye Victor, mañana nos vamos a Nueva Jersey para detener todo esto, no sé cómo vaya a terminar todo y es por eso que creo que debemos hablar de esto de una vez.

-Que sucede?

-A diferencia de ti, cuando yo descubrí mis poderes lo mantuve oculto, no los use hasta que empecé a tener esos sueños que me trajeron hasta acá, pero el punto es que desde que nací mi mamá me entrego un collar, jamás entendí lo que significaba hasta que descubrí a Etna, pues el collar era dorado pero tenía una loba, no se si fue una coincidencia que me diera eso mi mamá, lo raro de todo esto es que mi abuela se lo dió a mi mamá, y mi bisabuela a mi abuela, no se lo que signifique pero creo que este collar debería dártelo a ti.

-Como crees Luciana, el collar se lo tienes que dar a tus hijos.

-Nono, mi mamá me decía que el collar era un amuleto poderoso, que se lo entregue a la persona correcta.

-Y porque tendría que ser yo esa persona correcta? Quizás tú mamá se refería a tus hijos.

-La loba del collar es Etna, tu eres el protector de Etna, quien más lo tendría que tener?

-Tu, creo que es una coincidencia que el collar tenga una loba.

-Tambien es una coincidencia que la que lleve el collar es una chica con poderes? Y el collar paso por muchas generaciones.

-Pero si paso por muchas generaciones no tiene nada que ver conmigo.

-Tendrias razón si no fueras el protector de Etna.

-Si es un amuleto poderoso debes dárselo a alguien del grupo que no tenga poderes, nosotros dos podemos pelear con lo que tenemos.

-Por qué no lo quieres aceptar? No va a pasar nada.

-No lo acepto porque el collar debes dárselo a tus hijos, eso hizo tu familia por años, quizás es una costumbre que tenían.

-Agarra el collar- Dijo Luciana mientras miraba al cielo.

-Que sucede?

Mire al cielo y se me hizo conocido eso, ya lo ví antes y se como terminó todo.

-Oigan, deben ir al jet por sus armas, los centinelas androides están acá- Dijo Luciana.

Todos los demás fueron corriendo a regresar al jet a traer sus armas, hasta que regresen todo habrá terminado ya.

-En la calle hay mucha gente Luciana, que hacemos?

-Ya peleaste con más de 20 antes verdad? Creo que podrías pelear con todos ellos mientras yo ayudo a la gente a ir a un lugar seguro.

-Pero Luciana, ahí hay más de 70 robots, no creo que sea posible ganarles.

-Te ayudaré pero necesito tiempo para ayudar a todas las personas aquí.

Los robots aterrizaron, primero aterrizaron 20, luego otros 20 y así, tal cual como aquel día.

-Hola centinelas androides, un gusto verlos de nuevo.

Hice aparecer los brazaletes, tenía mi traje debajo de la ropa que tenía, me saque todo y mientras los centinelas terminaban de aterrizar yo ya estaba listo para ver a cuántos destruiré, en lo que seguían aterrizando me empezó a arder mucho los ojos, intentaré ignorar ese ardor que ahora sí está algo más fuerte.

Ellos me apuntaron, si todos disparan a la vez serían 70 balas, difícil de sobrevivir, ellos dispararon pero tome vuelo con los brazaletes y algunos robots se dispararon a ellos mismos, yo volví a bajar y les empecé a disparar con los brazaletes, ellos vinieron volando a mi y mientras venían yo les disparaba, uno me logro agarrar y unos 6 robots me dispararon, yo lance la soga que tenían mis brazaletes y amarré el cuello del robot que me tenia y empecé a dar vueltas para así golpear a los demás robots, todos los demás venían volando a mi eran unos 55 aproximadamente, yo seguía disparandoles lo más rápido que podía para evitar que lleguen, mate solo a 8, los otros 47 me iban a disparar pero Luciana con sus poderes logra hacer que se queden quietos los robots, el ardor seguía y no podía entender lo que era, mientras Luciana los tenía inmóviles les dispare uno por uno a los centinelas, cuando ví a Luciana ví que estaba haciendo un esfuerzo pues eran bastantes centinelas, mientras intentaba matarlos rápido el ardor en los ojos fue algo fuerte que mis ojos estaban brillando, no entendía que pasaba, Luciana quiso ir a ayudarme y soltó a los centinelas, ellos vinieron a mi pero en eso mis ojos soltaron rayos láser, no podía controlarlos pero el ardor se detuvo por fin, no entendía que pasaba pero aproveche eso y con eso empecé a destruirlos más rápido y fácil, Luciana al ver eso volvió a agarrarlos con sus poderes y así estaba matando a la mayoría.

Parecía que todo estaba ganado hasta que algo muy rápido vino volando y no me dió tiempo de reaccionar y esa cosa me agarra mientras volaba y me lleva lejos y me suelta, yo en el suelo levanto la mirada y era un robot algo distinto, parecía iron man, era plateado pero tenía la cara distinta a la armadura de iron man, el me apunta con sus manos y me dice:

-Quiero que pelees conmigo ahora, no será tan divertido, verdad?