-¡Carajo! Esa siesta me ha caído de maravilla- dijo mientras se sentaba en la orilla de la pequeña ventana.
-Ya era hora- bromee
-¿Quieres dormir?
-No, estoy bien.
-Ha estado tranquilo.
-Demasiado.
Desde hace tres días sólo diez leprosos se han acercado, ninguno de ellos representó una amenaza en comparación a las primeras semanas.
-Nena ¿Qué tenemos para desayunar?
-No me llames así- puse los ojos en blanco.
-Esta bien ¿Zorra qué tenemos para desayunar?
-Que imbécil- reí- sólo quedan estas galletas.
-Necesito más que eso.
-Lo sé, tragas igual que un cerdo.
-Tengo que mantener a estos- señaló sus bíceps- porque sino nadie cuidará de tu torpe trasero.
-Bien ¿Qué sugieres?
-Uff he estado pensando en algo...
-Dilo.
-No podemos seguir en este lugar- en verdad hablaba en serio.
-Pero es seguro.
-Quizás pero odio tener que subir y bajar ésas putas escaleras cada vez que quiero orinar.
Tenía cierta razón y no precisamente por su absurdo argumento, realmente tenemos que hallar otro lugar donde podamos guardar más víveres, tener más comodidades y privacidad. Además este lugar tiene una gran ventaja que al mismo tiempo se vuelve una desventaja. Estar en lo alto de un árbol nos ha mantenido fuera del alcance de los leprosos pero también estamos a la vista de todos las 24 horas y la rutina de subir y bajar la maldita escalera enserio fastidia.
-Bien.
-¿Eh?- me miro sorprendido, nisiquiera yo creía lo que había dicho.
-Estoy de acuerdo, teníamos que hacerlo tarde o temprano.
-Lo siento pero yo no soy un marica como tú.
-¡Carajo! Me refiero a salir de aquí.
-No te alteres. Entonces saldremos por la mañana.
-¿Por qué no ahora?
-Me siento indispuesto- puse los ojos en blanco nuevamente después de escuchar su respuesta, si es que a eso se le puede llamar respuesta.
-Está bien.
Lucas parece un imbécil, y lo es pero también es un buen tipo y un buen amigo.
¿Qué es esa mierda?- pensé.
Lo que más odio de este apocalipsis zombie son las tardes. ¿Por qué? Simple. El maldito olor de los leprosos esta a su máximo esplendor.
¡Lo odio con toda mi odiosa alma!
La vida entre leprosos es detestable sobretodo cuando no te adaptas a vivir como vago, si exactamente lo que piensan.
Ya olvidé la última vez que tome una verdadera ducha.
-Bien, puedo escribir un poco sobre esto- decidí.
Tomé mi cuaderno y comencé sin más.
°°°
"YO Y EL HOLOCAUSTO ZOMBIE""
(Si, con mayúsculas para ganar énfasis)
Los primeros días puedo describirlos como trágicos. Venga, todos mueren a tu alrededor...
Miras a la derecha: muertos.
Giras a la izquierda: más muertos
Cierras los ojos para intentar dormir: gritos y gruñidos de muertos.
Miras afuera: el camión de helados, jsjs bromeó... más y más muertos.
Resulta casi traumatizante ver todo eso, he perdido parte de eso que llamábamos "humanidad" y te sientes incompetente ante todo lo que pasa ante tus ojos todo el tiempo; ver inocentes morir o verlos convertirse y muy en el fondo sabes que eso también podría pasar contigo.
He estado al borde de la cordura tantas veces que me sorprende seguir de pie aquí.
Y no hablemos de esperanza, la verdad es que ya sólo te quedan dos caminos sobrevivir o morir.
No hay segunda oportunidad, no es un sueño, es tu puta realidad de hoy hasta que falles.
¿Triste no?
De vez en cuando trato de observar el exterior (ya sabes ignorando a los leprosos) y piensas este era mi hogar, justo ahí comía pizza y unas cuadras más allá asistía a la escuela... pequeñas cosas que jamás pensaste que extrañarías, hoy te provocan nostalgia.
"Ojalá hubiese disfrutado más esa miserable rebanada de pizza"
"Ojalá le hubiera dicho a mi hermana cuanto la amaba"
Muchas veces me he preguntado porqué sigo aquí... se puede pensar que sería más simple terminar con tu existencia pero algo te dice -No seas idiota- y te aferras a la vida una vez más porque quizás esto podría arreglarse o porque eres tan cobarde como para ponerle fin tu solo.
No importa la razón, decidiste seguir luchando por tu vida entonces no te rindas tan fácilmente.
Y con el tiempo se asimila la situación, debemos adaptarnos...
-Dietas forzadas. Un día puedes encontrar enlatados y otro dale gracias a Dios que tienes media botella de agua.
-Aprendes a correr como atleta o te mueres.
-Se acabaron las buenas noches, ya nunca podrás dormir sin sentirte amenazado.
-¿Recuerdas la lección de tu madre sobre cuidar tu ropa? Bien, eso aplica aquí también.
-Bienvenido a la vida primitiva. Tienes suerte si consigues tomar una ducha helada, dormir en el suelo, sin Internet, sin teléfono, sin T.V. básicamente nada.
°°°
Cerré mi cuaderno de golpe, estaba cansado de escribir y también estaba harto de todo esto.