SECUESTRADA Y SUBASTADA
UN FRAGMENTO
En el pasillo se quedó un momento pensando, —¡Será prudente que vaya a verlo!— Eso le aceleraba el corazón, así que fue a la cocina a prepararle un té para relajación a base de hierbas, cuando estuvo listo, toco la puerta y escucho el anhelado ¡Pase!
—Te traje un poco de té.
—¡Eres tú, muchas gracias, disculpa que no te he visto estos días, y Dennys!
—No te preocupes, él se durmió temprano.
—¡Excelente! Siéntate
Coloco la taza a un lado del escritorio, que era ocupado por muchos papeles, se sentó frente a él, lo observo por un largo tiempo, mientras él firmaba y revisaba cada hoja que estaba sobre su escritorio.
—Solo te quería traer un poco de té, eso te ayudará, me retiro.
—¡Espera! —Danilo se enderezó, y la miro a los ojos— Quédate un rato más.
Ella nuevamente toma asiento, él sonrió al ver la acción de ella, era reconfortarte estarla viendo, quería decirle tantas cosas, pero al pensar en su problema, no era justo arrastrarla a esa vida que llevaba. Pero el deseo era grande que sentía por ella.
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