Mi experiencia con el rol (escrito)

Creo que gran parte de mi mejora a la hora de escribir se lo debo a los años que dediqué parte de mi tiempo a los foros de rol. Sobre todo a uno concreto al que no podía evitar regresar una y otra vez aunque desapareciera un tiempo por estudios o por cualquier otro motivo. Ese foro de rol era de Harry Potter y estaba muy bien planteado: había sistema de galeones, tienda para comprar medallas para tu inventario (mascotas, pociones) y un sombrero seleccionador que no necesitaba de un test (como he visto en otros sitios) para ponerte en una casa, sino que se dejaba llevar por la forma de ser de tu personaje en medio de un rol. Cuando empecé, no era capaz de escribir más de cuatro líneas y a veces me costaba llegar a ellas. También dependía mucho del personaje, ya que es cierto que no se tiene la misma afinidad con unos que con otros. Conozcas o no a la persona que hay detrás. Cuando regresé, creé una cuenta nueva y decidí que mi personaje sería bipolar. Por algún motivo quise ponerme esa dificultad para poder meterme bien en su papel, ya que ni por asomo padezco esa enfermedad mental. Busqué información al respecto y lo que consideré de importancia lo coloqué en su ficha de personaje para tenerlo siempre presente. Por primera vez en mucho tiempo, encontré a personas que consideré afines y con los que no me hubiera importado rolear durante horas, días, semanas o meses (con nuestras pausas correspondientes, claro). No obstante, algunos de esos personajes desaparecieron y me dejaron con ganas de desarrollar una buena trama. 

En su momento también estuve en un foro de rol de la época victoriana basado en los libros de las Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Allí fue donde noté el mayor crecimiento respecto a la creación y evolución de personajes, además de la mejoría en la narración de los actos y diálogos de mis personajes.

A continuación me gustaría mostraros a algunos de mis personajes favoritos que siguen acompañándome, además de hablaros un poco más sobre ellos (las imágenes son los avatares que usé para dar vida a mis personajes, en mi mente siempre suelo imaginarlos de otra forma, aunque los físicos se parezcan. Curioso ¿verdad?):

• Jeza Memphis fue mi primer vampiro, o más bien el primero que participaba en una ambientación victoriana. Antes he tenido otros personajes vampiros (como otra de mis favoritas con una trama espectacular de la que espero escribir muy pronto), pero por Jeza siento un cariño muy especial. Además de haber vivido muchas experiencias, la considero una mujer elegante que, a pesar del tiempo que ha pasado desde que se convirtió, sigue resistiéndose un poco a beber sangre humana. Aunque eso suponga debilitarse si pasa mucho tiempo sin hacerlo.
• Ay, mi Verona Swarch, cuantas alegrías y buenos momentos me ha dado. Es el personaje con el que más aventuras he vivido y la que, desde mi punto de vista, mejor ha evolucionado. Entró en el foro siendo una chica de trece años que estaba en Slytherin. Además de bipolar, cargaba con un trauma de su infancia que le costó mucho superar. Al cumplir los dieciséis años y perder la memoria, decidió fundar un club dentro de la escuela para amantes de las aventuras y de las travesuras. Así fue como Carpe Diem se formó. Tuvo algunas relaciones de pareja que la marcaron, o incluso sin serlo, pero nunca olvidará ni a su primer amor ni al que consideró, durante mucho tiempo, su amor verdadero. Más adelante, y gracias al club, conoció a dos chicos a los que tampoco pudo olvidar.
• Jonathan Feldman fue, probablemente, uno de mis primeros personajes masculinos y al que más cariño tengo. Aunque me basé en el personaje de un libro cuyo título no recuerdo, lo hice completamente mío, ya que solo tomé como base su nombre. Tenía problemas de corazón y ciertas complicaciones con las mujeres, hasta que su mejor amiga le pidió un favor muy importante y especial: que tuvieran un hijo. Al final acabaron enamorados los dos (aunque me hubiera gustado poder seguir desarrollando más esa trama, pero no recuerdo qué sucedió exactamente después de que ella diera a luz). Lo mejor de todo es que era pediatra en San Mungo y pudo asistir al parto de ella como médico.
• Émerald Szöcs fue alguien peculiar. Se me ocurrió una maldición interesante (por esa época había muchos personajes malditos en el foro, creo que se volvió una moda) para ella y mediante la cual se le complicaba enamorarse de alguien. De hecho, se enamoró de un chico, pero por efectos de la maldición, al deshacerselos olvidó quién era ella y todo lo que habían vivido juntos. Como me gustó mucho la historia de ella, decidí plasmarla en una novela y por eso apenas hablo de cuál era su maldición y demás.
• Schlange Schütz, o mi visión de Lucifer, fue uno de mis más amados personajes durante su época (además de Verona). Me gustó tanto su avance y cómo era que también le dediqué unos cuantos relatos (a ver si los mejoro y los termino para compartirlos aquí).
• Amélie Dubois, mi primer personaje Hufflepuff. Realmente no tenía pensado crear este personaje, pero hablando con una amiga y sobre la opción de crear una trama juntas (más bien dos, pero la otra tenía que ver con Verona), decidí dar vida a esta chica. La introduje en la familia Swarch (es prima de Verona) y creé un mellizo para ella que la ayudara en los momentos más difíciles. Lo que más destaco de ella es su evolución y su forma de sacar de quicio al marqués, el personaje de mi amiga. Fue el primer personaje con el que desarrollé una trama de amor-odio que iba por buen camino. Me dio mucha pena ausentarme y no poder seguir con la historia de ambos. Por cierto, en Historias jamás contadas iré publicando relatos sobre este personaje y Andrei, además de otros cuyo permiso de sus creadores tengo, o incluso otros míos (como Verona). También habrá relatos de Verona, pero en universos alternativos, no en el Mundo Mágico.

Espero que os haya gustado esta entrada. En caso de haber participado también en foros de rol, o en roles en vivo, estaré encantada de leer vuestras experiencias. Si queréis saber más sobre algunos de estos personajes, podréis indicarlo y así sabré qué preparar para que los conozcáis más.