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Amo las novelas, desde pequeña me gustaba leer mucho, y en un momento pensé: «¿Por qué no escribir y subir mis historias?». Y así comence a interesarme en la escritura y en el arte de crear escenarios con las palabras. hasta hace poco tuve el valor de subir mi primera novela: «Con los tacones llenos de fango», y no pienso en detenerme todavía.
Podré ser una escritora novel, pero tengo un millon de historias que contar.
Podré ser una escritora novel, pero tengo un millon de historias que contar.
Sí, quiero