Amor y negocios

Fragmento:

—Me vuelves a rechazar, no debo tener dignidad para insistir. Soy tonta —comenzó a llorar en silencio y se giró, quedo de espaldas a él.

—No te sientas así Valeria, es muy valiente de tu parte que me digas lo que sientes, te admito lo que yo siento, inspirado por tu valor para expresar lo que sientes, de otro modo no lo haría. Es solo que estoy en líos muy gordos.

—¿Mataste a alguien? —le preguntó con gritos ahogados sin voltearse.

—¿Qué? No, claro que no, ¿Estás loca? No.

—Entonces no son tan graves. Son excusas, pero no me importa, soy linda, quien me quiera voy a conseguir.

Él rio. Trató de abrazarla desde atrás pero ella no lo dejó se separó de él con vehemencia.

—Valeria, me encantas, no lo voy a negar, no quería verte con ojos distintos a los que te veía inicialmente, pero la verdad es que no puedo, si me gustas pero no es justo contigo.

—¿Tienes novia?

—No.

—¿Entonces? No importa, dije que no insistiría. 

—¿Qué machista eres Valeria ¿Solo los hombres pueden insistir?

—Tú eres un divo ¿Por qué quieres que insista?

Él la jalo hacia él y la abrazo con fuerza, la beso en la mejilla.

—Tienes razón, no quiero que insistas, no es justo porque la verdad es que me muero por besarte.