Actualización de Secuestro de un mafioso

Hola amores

Emocionante capítulo, no lo deje de leer.

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Fragmento

Tiempo después llego al lugar y tomo una mesa con uno de mis guardaespaldas, entonces la observo; minutos antes esperé que entrara a la disco mientras yo estaba en el auto, porque cuando llegué la vi con sus amigas en la puerta de entrada .

Transcurre el tiempo y Adara solo comparte, pero a excepción de ellas no ha bailado con ningún hombre, entonces miro a un idiota acercarse y hablarle, pero no estoy dispuesto a que mi plan se eche a perder.

Me levanto de pronto de la silla y voy rápidamente hacia ellos, entonces le hablo firme. —Hola Adara, como esta.

Se pone más blanca de lo que es, muy asustada.

—¡Qué le sucede a usted...!

Entonces el imbécil se molesta. —¡¿Porqué no me dijiste que tiene novio?!

Lo observo mientras se marcha y ella aún está asombrada.

Tomo su mano, entonces sus amigas intervienen.

—¿Qué le pasa señor?, ¡déjela!

Actuó rápido ante este imprevisto. —¡Ah, es que Adara no le ha comentado que seremos novios!

Tal como lo pensé se maravillan, y ella aún está en shock, entonces aprovecho, la sostengo fuerte de sus manos llevándola hacia a un lugar apartado a las afuera del lugar, pero no muy lejos de allí; mientras forcejea conmigo

—¡Mírame Adara...!

—¡¿Cómo sabes mi nombre?! —Irrumpe estrepitosamente, tratando de quitar mis manos de la suya.

—¿Acaso no ve que soy un hombre importante?

—¡Ah sí, pero!, ¡¿importante en que?!

—Soy hijo de un gran empresario…

—¡Y...! —Me dice desafiandome sin importarle lo que le he dicho, mientras la tengo acorralada contra la pared.

Retiro mi manos de las de ella y las muevo en un vaivén delante suyo, para que vea que no quiero hacer nada malo en su contra. —Bien… Bien, no quiero pelear contigo, ni siquiera nos conocemos mucho, solo quiero saber porque siente esa repulsión hacia mí ¡Ah y no me diga porque somos desconocidos, se que no es eso!

—Oh, “él” quiere saber, entonces te lo diré; no me gusta tu tatuaje o mejor dicho no me gustan los hombres que lo usan.

—¡Ah, el maldito tatuaje este, solo fue por obligación linda no sea así! —Exclamo

Me grita muy molesta. —¡No me vuelvas a molestar! ¿Te quedó claro?

—No hermosa…—Digo hipnotizado, mientras solo miro sus bellos labios.

Cuando me despierto de mi desvarío, ella está junto al vehículo con sus amigas que ríen como locas.

Camino hacia donde esta el guardaespaldas y sonrió. —¡Uf, no será una lucha fácil!

Él solo me sonríe, entonces entro al vehículo rumbo a la mansión.