Samuel el hijo de un ceo

— Mamá… — La llamó Samuel que la agarró del abrigo. — Quiero ver. 

Sabella miró a su hijo que extendía sus brazos para que lo cargara, él también quería ver lo que había en esa cuna. Sabella lo cogió en brazos y le permitió que mirara a la bebé. 

— Se llama Luz María. — Habló Muriel presentando a su hija. Samuel solo miraba a la pequeña niña, era muy pequeña y no podía jugar con ella. 

— No podrá jugar con Samuel. — Expresó Samuel sus pensamientos y puso una mueca. 

Muriel no pudo evitar sonreír, ya que veía en ese pequeño niño a Steven, definitivamente Samuel era hijo de su primo y no solo por su parecido físico, su personalidades también eran exactas a cuando Steven era un pequeño revoltoso y mimado. 

— Para jugar con Luz tendrás que esperar unos añitos. — Le habló Muriel y Samuel hizo su mueca aún más grande. 

— Niños… — Pronunció Sabella apenada, dejando a Sam en el suelo. — No puedes ser tan sinvergüenza. 

— Tío Hugo dice que mamá y papá tienen que casarse, para que Sam tenga un hermano. — Dijo Samuel agarrándose a las manos de su mamá. 

— Tío Hugo te dice muchas cosas, ¿no? — Le preguntó Sabella y Sam abrió sus ojos, asintiendo emocionado.