FRAGMENTO:

"

—Te equivocas Rodrigo… —interviene Ale. —Mi esposo no hizo llorar a nuestra hija, pero por lo visto el que llorara para conseguir que te acepten como su novio eres tu —dice Ale soltando una sonora carcajada que le contagia a mi rubia que ríe junto a ella haciéndome tragar saliva al ver a mi suegro con la mirada seria.

«Demonios, ahora parece que, si la cagaste», se burla mi yo interior.

—¿Te vas a casar con mi hija? —pregunta directo el padre de Cass haciendo que las dos mujeres paren de reír y yo me quedo nulo ante su pregunta.

Me siento presionado al ver tres pares de ojos fijos sobre los míos expectantes de mi respuesta y yo sin saber qué demonios responder, recién llevo aceptando mis sentimientos por Cass y tratando de superar mis miedos, mis temores y no había pensado en la posibilidad de casarme siquiera.

—Yo-yo… ".

Continua con la historia AQUÍ