CORAL. ACTUALIZADA

—Me gusta, me gusta mucho. Dale cárgame Gatito…, o entro sola.

 Y hago ademán de entrar, él guarda el arma y nos sé qué le dice a las sirvientas, el caso es que todas salen corriendo. Doy un salto y me enrosco en su cintura.

—Así no es como quería entrar.

—A mí me gusta así, dale vamos para la cama, me parece que te quedaste con ganas en el yate. No me gustó eso que hiciste.

 Mi gatito se detiene, y me baja, me separa de su cuerpo y me observa muy serio como si estuviera decidiendo algo muy importante, y cuando veo que va a abrir la boca lo abrazo y beso. Me temo que me quiere ordenar algo con ese comando y no me gusta lo que  veo en su mirada. ¡Dios! Tengo que confiar en él, pero este hombre qué estoy descubriendo no creo que sea del que me enamoré. ¿Y ahora qué hago?