Fragmento de: JUGANDO CON EL MAGNATE

—La t0nta de tu esposa debe estar buscando por todos los rincones a su amado esposo, sin saber que me lo estoy f0llando en este mismo momento —dice Graciela riendo, burlándose de lo 3stúpida que había sido.

—Ya te dije que esto solamente pasará hoy, después de esto no te quiero volver a ver en mi vida —dice para después seguir hablando —Karolina no tiene porqué enterarse de esto, yo lo único que quiero es un hijo.. un heredero.

Las lágrimas bajan por mi rostro al darme cuenta que mi cuento de hadas se había desbordado en un segundo, y sin pensarlo dos veces abro la puerta encontrando a mi esposo en los brazos de la que una vez fue su novia. Graciela me mira con una sonrisa burlona mientras que Caleb solo me mira asustado y al mismo tiempo enojado y lleno de rencor.

—¿¡Por qué!? ¿¡Por qué hacerme esto el día de nuestra boda!? Yo te amo Caleb, ¿Acaso merecía esto? ¡Prometiste no romperme el corazón! ¡Lo prometiste! —grito tocando mi cabeza al sentir como todo da vueltas a mi alrededor.

Anímense a conocer está maravillosa historia