Capítulo 10
—Ya deja todo ese drama, Lina. Acepta de una vez que lo que hice fue tu culpa…
—¿Mi culpa?, el que te metieras con mi amiga, mientras yo estaba en el mismo sitio que ustedes ¿Fue mi culpa?
—Sí, ¿apoco creíste que te esperaría para siempre? —cuestiona en tono de burla—. Perdóname, estás muy buena, eres popular y sí, por supuesto que me acerqué a ti por eso, y claro que moría por ser el primero en desflorarte…
—Cerdo asqueroso —murmura la chica.
—…Pero, mi tiempo es oro y me cansé de esperar por lo que hay entre tus piernas, nena.
Mi sangre se convierte en lava al escuchar tantas estupideces juntas y no puedo evitar el puñetazo que lanzo directo a la boca del malnacido que se ha atrevido a hacer llorar a Catalina.
«Es mi deber defenderla después de todo»
Sí, quiero
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