Recomendación: Novela completa
Él iba a darle solución al problema que le causaba su secretaria en su entrepierna, ella creyendo que se la iba a j@lar a su amigo... XD
—Hagamos una tregua… yo te j?lo un poquito y luego tú te quedas quieto sin moverte.
“¿Se la iba a j?lar al amigo?” FUCHI… ahora cómo le decía a Alice que a su esposo le había afectado la viudez… radicalmente.
—Solo roguemos que Tilly no nos… —Silencio… Tilly se fue agachando hasta llegar al suelo y se abrazó a sus piernas mientras quedaba en cuclillas… de esa manera no se veía nada su cuerpito—. ¿Bananon…? ¿Qué hace aquí Bananon?
¡Ay, no! ¡Pobre y virgen Bananon!… ahora serían ambos testigos de cómo el señor Ferguson se la j?laba a su amigo… Ni modo… todos debíamos sacrificarnos, pero no pensaba mover un solo músculo para salvar a su calzón de ese espectáculo.
—Se… se… seño… —El corazón de Tilly golpeó con fuerzas y ella hundió más su cabeza entre sus hombros mientras asomaba los ojitos… ¿La había descubierto? ¡¿Pero cómo?!—. Seño… rita Constantinopla… ¿Está usted ahí?
¡¿Cómo sabía que era ella!? ¿Tan obvia era? o quizás, Bananon la había delatado…
—Señorita Constantinopla —exclamó el señor Ferguson con firmeza y Tilly se levantó despacio hasta incorporarse—. Sé que es usted la que está ahí.
La voz de ese hombre se oyó rasposa y mucho más arisca que de costumbre, pero Tilly no tuvo tiempo para pensar. Podía verlo avanzar hasta el vidrio y toda su piel desn?da se erizó… y no precisamente por el frío.
—¿Cómo supo que era yo? —preguntó dándole la espalda al vidrio templado y apoyándose en él, cansada de su infortunio.
Un animal estaba encerrado en el baño junto a ellos, al parecer, porque un gruñido bestial repercutió en todo aquel cuarto… ¡Era fetichista, morb?so y sucio su jefe!
—Seño… señorita. —Parecía asmático el hombre, ¡Ya no estaba para esas andanzas! ¿Cuántos años tenía? ¿Cincuenta?—. Señorita Constantinopla… solo usted puede tener… tener esas… esa ropa interior y… y… —¡Genial! Ahora le estaba dando un ataque al corazón al armatoste—. Y… ¡¡ESTOY VIENDO TODO SU TR?SERO PEGADO AL VIDRIO…!!
Tilly no alcanzó a despegar sus n?lgas del vidrio que sintió una ráfaga de viento y luego un portazo.
“Creo que mi c?lito le cortó la j?lada al amigo”… pensó Tilly y abrió el grifo, dispuesta a darse una ducha relajante. Total… si la despedía se iría limpita a su casa. Y si no la despedía…
“No tendré que preocuparme de estar a solas con él… con solo ver mis n?lgas el hombre ya se asustó.”
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2 comentarios
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IngresarMía!!! De nuevo a leer esta loca historia ❤️
Strashnaya Vedma, Infinitas gracias, amore. Disfruta de la lectura. XD
Enserio,me gustó mucho esta historia,,la recomiendo al 100
SUMIKO, Gracias, querida Devoradora. Qué gusto saber que fue de tu agrado.
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