Bebé sí, hombres no 18+

Tomar la decisión de quedarse embarazada había sido bastante sencillo al principio... tenía todo lo económicamente necesario, vivía en un lujoso apartamento ubicado en la zona menos atareada de Nueva York, conocía a una adorable vecina que cuidaría de su bebé cuando regresara a trabajar… pero no contaba con que la vida se le complicase tanto una vez el bebé estuviera en sus brazos, tampoco contaba con los síntomas post parto… y menos que menos con la ayuda del espécimen más increíble que jamás se había atrevido a conocer. El otro problema es que aquel espécimen pertenecía al sexo opuesto, y desde hacía mucho tiempo había renunciado a los deseos de la carne, no quería involucrarse con ningún hombre, especialmente con Joseph Mclen... quien prometía muchos problemas, además de dulces besos.