Contra nuestro destino 18+

En el mundo que conocemos, los ángeles guardianes no existen, menos para una atea como Violeta.Quien esta a un paso de tirarse al abismo, al pozo oscuro esperando cortar todo su sufrimiento. Pero una mano le será tendida con calidez, ese último destello de calor que con desesperación buscaba. Lo que una vez fue una niña feliz, ahora era una adolescente helada. Por que estaba llegando al punto que todo su cuerpo entraría en hipotermia aunque fuera una temporada de verano. Por qué ella ya cayó y no hay razón de levantarse. Pero entre plumas y encuentros, sabrá de una. Amor, Violeta le dice calidez. No todo es amor, por qué ni dios puede llegar a serlo. El señor debe ser justo, no bueno. Menos con los ángeles, una creación mas que uso para arreglar a otra tan imperfecta como los humanos.