Detrás del retrato 18+

La tensión de dos personas desconocidas ante el mundo sería desconcertante, pero él y yo tenemos historia. Un pasado podrido del cual queremos huir, pero parece que este nos sigue condenado una y otra vez. No fuimos los implicados sino los que fueron salpicados con la mierda de otros.
Verlo solo me hace retroceder a mi jodida vida antes de mudarme, a regresar con mi asquerosa yo de diecisiete años y recordar por qué esta mierda aún me sigue atormentando.