Eres mía, Tania 18+

—Me habían obligado asistir a un campamento en donde conocí a un chico sumamente atractivo— Era algo odioso, indiferente.
Sus ojos azules fríos como la noche, me tenían los nervios de punta.
El olor de leña quemándose y la extraña sensación de estar enamorada, me hizo entrar en una realidad completamente distorsionada.

Estaba algo confundida. Y supe de esa "confusión" Cuando estaba Matt a mi lado, con esos ojos color avellana, que me contemplaban con dulzura.

Marco Andrades me sujetaba de la mano posesivo, cómo si fuera suya. Porque quizás para él, -Asi era-

Y Matt, me apartaba de Marcos, tomando de mi mano, haciéndome sentir que era lo más hermoso de su mundo.

Lastima que mis sentimientos por el chico indicado no llegaron sino ya luego, cuando era demasiado tarde.

*