Herencia Rusa 18+

Si alguien me hubiera advertido que encontrar a un niño desamparado, vagando bajo la lluvia, me acarrearía semejantes problemas, lo habría pensado dos veces antes de acogerlo y cuidarlo como si fuera mi propia sangre. De tratarlo como a un hijo, colmándolo de todos los privilegios que mi posición me permitía ofrecerle. Y aun así, no me arrepiento ni un ápice de haberlo hecho.

¿Que me trajo problemas? Indudablemente.

¿Acaso era mi anhelo ser madre? En absoluto.

¿Me pesa haberlo aceptado como mío, consciente de que podía pertenecer a otro? Absolutamente no. Jamás me arrepentiría.

Ahora era mío, y nada ni nadie podría separarnos...