La Espada En Tu corazon

La noche en que huyó, el reino que la vio nacer dejó de ser su hogar.

Las torres aún brillaban con antorchas encendidas cuando ella cruzó los límites del palacio, con el corazón golpeándole el pecho como un tambor de guerra. No llevaba más que el peso de un secreto demasiado grande para ser guardado... y demasiado peligroso para ser perdonado. Lo que había descubierto en las sombras del trono tenía el poder de quebrar coronas y condenar vidas. La suya era la primera.

Tras ella, los soldados del reino avanzaban sin piedad, armaduras resonando contra la piedra, juramentos lanzados al viento. No la buscaban para escucharla, sino para silenciarla. Para borrar su nombre de la historia antes de que pudiera ser pronunciado.

Corrió hasta que el amanecer tiñó el cielo de rojo, como un presagio.