Legado de la Noche

En un mundo donde la oscuridad se cierne sobre la tierra con la caída de cada noche, existen seres que se mueven entre las sombras, tan antiguos como el propio tiempo. Entre ellos, Vladímir, un vampiro de noble estirpe, cuya existencia milenaria ha sido testigo de imperios que se alzaron y cayeron, de amores que ardieron con la intensidad de las estrellas, solo para extinguirse como débiles llamas ante el inexorable viento del destino.
La noche en que Ekaterina, una joven de espíritu libre y corazón indomable, cruzó su camino, el mundo de Vladímir se transformó. Ella, con su risa que resonaba más dulce que la melodía de las musas, y su mirada, clara y profunda como las aguas del mar, despertó en él un anhelo que creía perdido: el anhelo de sentir, de amar, de pertenecer.