Sangre y corona 18+

Recuerdo mi infancia como si fuera ayer. Los siete reinos se sumieron en la guerra, algunos aliados, otros en solitario. En mi inocencia infantil, no comprendía del todo lo que sucedía. Mis hermanos y yo nos refugiamos en nuestro cuarto, ajeno al conflicto que se desataba. Nuestro padre, Francisco, como el rey que era, se vio obligado a liderar en la contienda, demostrando su destreza y determinación. Se perdieron muchas vidas, pero para él, la victoria era primordial, una prueba de la fortaleza de nuestro reino. Sin embargo, la realidad fue diferente. Mi padre logró derrotar a un reino, pero nunca anticipó la traición de nuestro aliado.
Según lo que me contó mi madre, mi padre había logrado derrocar a un reino, dejándonos con seis, incluyéndonos a nosotros.