Un hijo para el profesor

Vanessa tenía una sola regla que cumplir: no estar con hombres casados, puesto que en el pasado alguien jugó con su corazón a tal grado de fingir un matrimonio con ella a bases de mentiras que terminaron por destruir lo poco que tenía. Es por esa razón; siempre acostumbra a mantenerse alejada de los hombres casados, para no cometer el mismo error dos veces y que el mundo la tache otra vez cómo la amante rompe hogares.

Sin embargo, su profesor Malakiel también está casado, y cuando él se quita el anillo de matrimonio para seducirla, sus sentidos se nublan y no tiene más remedio que caer en la tentación de estar con su profesor a tal grado que cuando descubre que él está casado, ya es muy tarde, ya que está esperando a su hijo.

Él no está dispuesto a alejarse de ella y tampoco de su hijo.