-¡Cállate Tomás! Dije enojada. Estaba harta que me diga el mismo discurso de que esto es lo que soy y debo aceptarlo¡ bla bla bla ! Me lanza una mirada burlona y esa maldita sonrisa de que sabe que ya me altere y lo disfruta. Lo miro, no le daré el gusto. Respiro y me acomodo en el asiento del ... más información
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.